El Instituto Bíblico y Oriental muestra uno de los belenes más valiosos de Europa

Un símbolo de la Navidad y de lo que quiere ser el Instituto Bíblico y Oriental de León -institución que a partir de marzo también será museo-, un «espacio de hospitalidad» que, según su director, Jesús García Recio, «ahora recibe este excepcional belén, después las piezas del museo y más tarde a los visitantes del mismo». El presidente de Caja España, Santos Llamas, y el presidente de la Fundación Eulen, David Álvarez, fueron los encargados de inaugurar ayer la exposición sobre este belén hispano-napolitano que consta de 250 piezas datadas entre los siglos XVII y XIX. La muestra permanecerá abierta al público desde hoy y hasta el próximo 13 de enero en la sede del Instituto Bíblico y Oriental, en la Real Colegiata de San Isidoro (entrada por la plaza de Santo Martino, 5). Tal y como había adelantado el Diario el pasado 6 de febrero, el belén, propiedad del arabista cairota Francisco Antonovich, reúne piezas fabricadas artesanalmente en Nápoles a base de madera, alambre y porcelana. Cada figura posee una vestimenta elaborada con tejidos nobles, tales como el terciopelo o la seda, y el conjunto entero representa tres escenas evangélicas emblémáticas: el anuncio a los pastores, el misterio y la adoración de los reyes magos. Crisol de tradiciones Los organizadores esperan que más de 30.000 personas visiten la exposición en la que se enmarca este belén, y que, según informaron, «propone un recorrido por las tradiciones belenísticas oriental, iberoamericana y mediterránea». Además, la muestra se completa con piezas arqueológicas que mostrará el futuro Museo Bíblico y Oriental como una diosa egipcia o una imagen de la primera Virgen María de la época romana. En el acto de ayer, al que acudió una nutrida representación de la sociedad y la cultura leonesas, tanto Santos Llamas como David Álvarez anunciaron la proximidad de la apertura del museo. El propio obispo de la diócesis legionense, Julián López, bendijo el nacimiento napolitano. Destacaba Jesús García Recio el «gesto» que supone iniciar la andadura del museo con un belén de la excepcionalidad de éste, dadas las vinculaciones que este lenguaje tiene con Oriente y su intensa significación como «vehículo del mensaje evangélico». Destacó, además, que el nacimiento hispano-napolitano propiedad de Antonovich es «una obra de arte» en el que tiene gran protagonismo la estrella que guía a los reyes, el «símbolo mesopotámico de Dios». Nacido en la ciudad de El Cairo y con nacionalidad española por la estrecha vinculación de su familia con la Familia Real española, actualmente reside en París y es uno de los grandes expertos mundiales en Alejandro Magno, así como un gran estudioso de la cultura árabe y de Oriente Medio. Extraordinario coleccionista de piezas históricas y artísticas -cederá al museo leonés una colección de incalculable valor-, viaja por todo el mundo impartiendo conferencias, participando en congresos internacionales y visitando líderes políticos con el fin de mediar en conflictos y propiciar el entendimiento entre las diversas culturas. Según él, el belén napolitano «representan un puente entre Oriente y Occidente, y nos habla del comercio entre puertos de las dos orillas del Mediterráneo». Junto con otro que se halla en el Palacio Real, es uno de los más valiosos del mundo. Horario: de lunes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00. Hasta el 13 de enero.