Javier Sierra retoma la milagrosa historia de sor María de Ágreda

En 1998, Javier Sierra (Teruel, 1971) publicaba La dama azul, su primera novela. Con ella inauguraba un género a medio camino entre la investigación y el esoterismo. El éxito que cosechó en Estados Unidos esta historia -basada en la vida y milagros de la monja soriana María Jesús de Ágreda- ha facilitado su reimpresión en la editorial Planeta. «Es un libro que habla de la bilocación, pero también del destino de las personas y de cómo éste depende a veces del azar y la casualidad». El diccionario de la Real Academia Española define bilocación como la habilidad de ciertas personas para estar en dos sitios a la vez. Sor María de Ágreda -según algunos documentos, según algunos testigos y según Sierra- pudo haber evangelizado a los indios jumanos, de Nuevo México, sin salir de su convento de Ágreda. Star Trek tuvo la culpa El periodista relata cómo surgió su interés por la monja. «En 1991 trabajaba en la revista Año Cero. Un buen día me mandaron hacer un reportaje sobre la película Star Trek. Durante la investigación oí hablar de una monja del siglo XVII que había experimentado el fenómeno de la bilocación. Por lo visto estuvo en América más de 500 veces sin necesidad de abandonar su convento de Ágreda. Me llamó la atención el caso, pero no mostré mayor interés». El 14 de abril de ese mismo año, el autor de la La última cena viajaba por la Sierra de Cameros. «Había niebla y me perdí. Después de dar unos cuantos rodeos fui a parar al pueblo de Ágreda, en Soria, y poco después me topé con la estatua que hay en ese pueblo de Sor María Jesús». Sierra bajó de su coche y llamó por el torno. «Apareció una monja, una mujer muy dicharachera que me contó detalladamente lo que le había sucedido a esta religiosa. Al final de la conversación me preguntó si quería ver a María Jesús». El periodista se quedó sorprendido, pero siguió los pasos de su anfitriona. «Me enseñó el cuerpo incorrupto de la monja. Se conserva bien, aunque la cara es una máscara de cera; la que se conserva peor es la madre, que también la tienen allí, pero sin máscara». Confidente de Felipe IV, Sor María Jesús escribió Mística ciudad de Dios, obra dictada directamente por la Virgen.