«'Éste va a ser nuestro año', decíamos cada uno de enero»

2008 es el año de Vetusta Morla. Por fin. Se lo merecían. Ellos a cambio han devuelto con creces la oportunidad y se puede decir, sin molestar a nadie, que Vetusta Morla es el grupo del año. Esto segundo nunca lo dirán ellos mismos. No se lo permite su modestia. Su primer disco, Un día en el mundo , autoeditado por estos madrileños que llevan creciendo casi una década a base de grandes canciones y gloriosos conciertos, ante la pasmosa desatención de las compañías, salió a la calle y surgió una segunda realidad: sus muchos seguidores. Había una maqueta, un epé y poco más, pero Vetusta llenaba salas de público que se sabía sus temas. Y, ahora, ya instalados en el circuito, la bola crece, agotan discos y los conciertos comienzan con el cartel de no hay billetes. Siguen, a estas alturas del frío noviembre, una intensa gira que les lleva hoy a León (00.00, Studio 54, 12 euros) y mañana a Ponferrada (00.00, sala La Vaca, 12 euros, con Miguel Ordovás). Contesta Pucho, el cantante. -Con la gira tan tremenda que están realizando, se sentirán extraños los días de descanso. ¿Qué hace un día sin concierto? -En realidad, tenemos muchas cosas que hacer, porque no somos un grupo al uso. Somos músicos y a la vez empresarios. Hemos tenido que editarnos el disco y eso implica muchas cosas. Siempre hay papeleos pendientes. O, como ahora, que estamos actualizando la web. -¿No prefiere una buena siesta? -Sí, también descansamos. Y nos cuidamos un poco. Hoy, por ejemplo, hemos suspendido el ensayo porque hay gente con gripe y esas cosas. -No me diga que corren peligro los conciertos leoneses... -No, no, aunque sea un muerto viviente, saldrá a tocar. -¿Hasta qué punto cree que Internet ha favorecido su lanzamiento independiente y su supervivencia? -Hay una gran parte de nuestro público que sabemos que se informa de lo que vamos haciendo a través de Internet. Es un canal de difusión inmenso y a nosotros, por ejemplo, nos interesa tener, como te decía antes, actualizada la web, de forma que haya nuevos contenidos, que sea de acceso más fácil o que permita incorporar nuevos temas. -Enmarcarán este 2008 para recordar todo lo bueno que les ha pasado, ¿no? -Sí, es cierto que ha sido, sin duda, nuestro mejor año. Antes íbamos dando pequeños pasos y ahora se ha dado un gran salto. -¿Pero esperaban que fuera un salto tan grande, que hasta han ganado el prestigioso premio Ojo Crítico, venden discos y llenan las salas? -La verdad es que no esperábamos tanto. Ahora, sí te digo que lo buscábamos. Cada 1 de enero decíamos: éste será nuestro año. -¿Y qué se siente, ahora que ya lo es? -Se trata de recoger lo sembrado durante mucho tiempo. Es una satisfacción tremenda. Y también ver cómo lo hemos hecho, con nuestras propias ideas y nuestros medios. Es un año de grandes emociones. Esperábamos que el disco funcionara más o menos, pero ni en nuestros mejores sueños esperábamos esto. -¿Qué se dicen entre todos? -Es que, en parte, todo lo que está pasando de reconocimiento y demás, nosotros no lo detectamos más allá de que sí, llegamos a las ciudades y vemos que tenemos lleno. Luego, cuando hablamos con periodistas y seguidores, somos más conscientes. -¿Da vértigo pensar en el próximo disco? -Bastante. Vamos notando presión. Con un disco tan bueno, podremos permitirnos el lujo de hacer uno un poco peor. Además, así valoraremos más éste, ¿no?