Diario de León

INAUGURACIÓN EN LEÓN

García Recio destaca que el centro «anuda el oriente con el Finisterre español»

El director del centro considera la Biblia el «cordón umbilical» entre oriente y occidente ya que atesora la cultura de la antigüedad

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Ical

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El director del Instituto Bíblico y Oriental de León, Jesús García Recio, destacó que la inauguración del Instituto Bíblico y Oriental de León «anuda el oriente con el Finisterre español». Así indicó que la carta paleobabilónica (siglo XVIII antes de cristo), que abrió Su Majestad la Reina Doña Sofía, es un gesto que pone «ante los ojos y el entendimiento» de los ciudadanos este proyecto que hoy se puso en marcha en la Real Colegiata de San Isidoro.

García Recio intervino ante la Reina y numerosas autoridades como el ministro de Cultura, César Antonio Molina o el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en la sala Pendón de Baeza de la Colegiata de San Isidoro. Este sacerdote leonés, es heredero de piezas y volúmenes milenarios del historiador y coleccionista belga Van Dijk, que legó estos objetos por ser su discípulo más destacado.

Origen

Asimismo García Recio recordó el origen del centro ya que su creación se gestó hace 33 años en Madrid «al calor de viejos proyectos de aquella ciudad que terminaron asfixiándose». Así el instituto comienza su andadura 17 años después de que el noble de Ámsterdam le donara este valioso legado y casi siete de que se fraguara un Viernes Santo en un molino, situado en una pequeña localidad del parque de Picos de Europa. En aquella cita, participaron el director del IBO, Jesús García Recio; el presidente de la Fundación Eulen, David Álvarez así como representantes de Caja España. En torno a un café –apuntó García Recio- asumieron el reto de crear una institución dedicada al estudio e investigación de la cultura antigua.

Vista atrás

En ese sentido, el máximo responsable de la institución y experto en asiriología explicó que la finalidad última del IBO es «indagar» en los fundamentos de la cultura «a la que se acostumbra en llamar occidental». Así los hombres –dijo- podrán «apreciarla, comprenderla» para vivir de una forma más responsable puesto que sólo suele estudiarse la tradición grecolatina. «Conviene alargar la mirada hacia el éste» y «remontarse muchos siglos atrás hasta el cuarto milenio antes de cristo», apostilló.

Al respecto, García Recio apuntó que la escritura y los avances de las ciencias antiguas de Mesopotamia y Egipto como el derecho, la medicina o la astronomía han sido legados a la ciencia actual a través de la cultura helenística. Destacó que en la antigüedad «abrieron las puertas la escuela y se forjaron instituciones como el matrimonio». «Se trazaron líneas maestras sobre el hombre, su mundo y la trascendencia», añadió.

Cordón umbilical

Por otra parte, el director del Instituto Bíblico y Oriental, Jesús García Recio, indicó que la Biblia ha resultado ser «el acopio y maduración de los fenómenos culturales gestados en el oriente antiguo» y el «cordón umbilical» que vincula a occidente con oriente. Defendió que ambos han estado a lo largo de la historia «imbricados» por lo que significó que occidente y oriente constituyen dos geografías de una misma civilización, separada por unos centímetros en la cartografía pero unida por la «amalgama de la misma tradición».

Cinco objetivos

En cuanto a la finalidad del instituto, su director, Jesús García Recio, expuso persigue cinco objetivos además de situar a la provincia en el lugar que ocupa por su tradición bíblica. Así sostuvo que trata de abrirse paso en el oriente antiguo mediante excavaciones como las protagonizadas por Egeria -una mujer de Astorga, que en el siglo IV trató de recuperar piezas arqueológicos en la baja Mesopotamia- y aglutinar en el centro piezas dispersas para continuar con la empresa que desarrollaron Santo Toribio de Astorga y Santo Martino de León, lo que permitirá incrementar los fondos del museo.

Otro de los fines es impulsar el estudio de las lenguas orientales, siguiendo el ejemplo de los leoneses Ramiro Fernández Balbuena y Cipriano de la Huerga. El Instituto Bíblico y Oriental también se encargará de proseguir con el análisis de la Biblia como atestiguan los incunables que atesora la catedral de León, la Colegiata de San Isidoro o los afamados Beatos.

Finalmente, ante la atenta mirada de la Reina Doña Sofía y de los centenares de asistentes al acto, este sacerdote leonés destacó el apoyo prestado por el presidente de la Fundación Eulen, el empresario leonés David Álvarez. También reconoció la apuesta de Caja España para poner en marcha este centro, que asume como reto elaborar los primeros documentos bilingües de textos de la antigüedad al servicio de la Biblia.

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