El actor David Carradine aparece muerto en Bangkok

David Carradine, mítico protagonista de una de las series más populares de la televisión, Kung Fu , ha aparecido muerto en un hotel de Bangkok, donde el conocido actor norteamericano estaba rodando la película Stretch . El famosísimo pequeño saltamontés Kwai Chang Caine, de 72 años, fue hallado dentro de un armario y con una soga al cuello y en otras partes de su cuerpo, aunque, por el momento, no se ha confirmado la hipótesis del suicidio. Esta última versión ha sido desmentida por su representante, Chuck Blinder. «Estaba lleno de vida. Siempre quería trabajar... Era una gran persona», manifestó Blinder, quien reiteró que ha sido una muerte natural.

Miembro de una de las sagas más famosas de Hollywood (era hijo del gran John Carradine y hermano de Keith Carradine) y, en parte, culpable de la kung-fumanía mundial, el actor, escritor, compositor, escultor y músico había participado en más de 130 películas, entre las que figuran las dos entregas de Kill Bill , de Quentín Tarantino, para quien el desaparecido intérprete fue su ídolo de juventud. Y es que la suerte de Carradine cambió cuando hizo Kung Fu , donde su personaje del monje shaolin caló en millones de personas de todo el mundo, tanto que, pese al tiempo transcurrido, le seguían identificando con este experto en artes marciales. En España, Kung Fu -”TVE estrenó en 1974 esta producción que ha repuesto en varias ocasiones-” popularizó las artes marciales por el calado que tuvo este monje budista chino del siglo XIX que vagaba por el lejano oeste. Huérfano y educado por los mojes budistas en el templo de Shaolin, este hombre de pocas palabras había recibido una formación mística, filosófica y no violenta que se combinaba con las técnicas del kung fu sólo para defensa propia.

Esta educación se rompió cuando mata al hombre que ha asesinado a su viejo maestro. Carradine llevaba años intentando deshacerse de este personaje, objetivo que cumplió a medias cuando se puso a las órdenes de Tarantino en Kill Bill . «Ahora, las nuevas generaciones me llaman Bill, un papel que preparé pensando en mi padre y en John Huston», desveló el desaparecido actor cuando presentó la segunda entrega de la cinta en España, donde este jueves se estrena su último trabajo para la pequeña pantalla, Mental . Nombre de numerosas producciones de serie B, Carradine se puso a las órdenes del cómico Rob Schneider en Big Stan , donde hacía de maestro de kung fu, y participó en La carrera de la muerte , dos de sus filmes más recientes que se han visto en España.