Repóker de ascensos

Por quinta vez en su dilatada trayectoria en el fútbol español, la SD Ponferradina logra un ascenso de categoría. No son muchos, pero sí recordados. El primero llegaba en 1976, cuando retornaba a la Tercera División. Fueron dos años duros en Regional Preferente.

En 1987 llegó el segundo. Lo logró como campeón del grupo VIII de Tercera División, aunque la ampliación de la Segunda División B a 80 equipos, supuso que Cultural y Real Ávila (2º y 3º) también subiesen. El equipo dirigido por Arlindo Cuesta marcó 95 goles y sólo encajó 21 en 40 jornadas. 32 victorias fueron el gran balance del equipo en el que destacaron los 27 tantos anotados por Eulate en los 34 encuentros que disputó.

En 1994 la Deportiva regresó a Tercera División. Pasó años duros en lo institucional y en lo deportivo. En este apartado destaca el frustrado ascenso de 1998 ante el Compostela B, en un día que valía el empate para subir y se cayó 1-2. Pero un año después y en una fase de ascenso impecable, la Deportiva ascendía a Segunda División B a falta de una jornada para el término de la liguilla. El 3-1 frente al Real Titánico de Pola de Laviana desataba la euforia. Jesús Tartilán dirigía al equipo, tras sustituir a José Carrete mediada la primera vuelta.

Después de 37 jornadas en puesto de descenso, la SD Ponferradina logró la permanencia en Segunda División B en la Liga 1999-2000 en la última jornada. En los siguientes años el papel del equipo fue regular, con sobresaltos en algunos casos e ilusiones que se fueron al traste en otros.

La segunda temporada de Miguel Ángel Álvarez Tomé en el banquillo albiazul se marca como la del despegue hacia las cotas más altas de su historia del equipo. Con él se jugó de nuevo un play off a Segunda División A después de casi cuatro décadas. Pero un gol en tiempo de prolongación ante la RSD Alcalá no permitió a la Deportiva alcanzar la final ante el Hércules de Alicante. Sin embargo, al año siguiente sí se ascendió y precisamente contra un equipo de la ciudad mencionada.

Pichi Lucas clasificó a la Depotiva para el play off en mayo del 2006. Pero el equipo ofrecía muchas dudas. Con fe y con suerte superó dos eliminatorias y en el Rico Pérez lograba gracias a un gol de Fran en los instantes finales el primer ascenso de su historia a Segunda División A frente al Alicante CF. La locura se apoderó de Ponferrada, que vivió la mayor muestra de deportivismo que se recuerda. Desde entonces el sentimiento blanquiazul es muy grande y aún perdiendo la categoría conquistada al año siguiente, el número de socios creció y la Deportiva ha pasado a ser uno de los «grandes» de Segunda División B, que ha vuelto a jugar play off en los siguientes tres años consecutivamente.

Un protagonista común. Juan Fuentes llegó a la Deportiva tras ser rival en una de las tardes más tristes del deportivismo: la del 28 de junio de 1998. Pronto se convirtió en un berciano más y en su primera campaña ya lograba el primer éxito con el regreso a Segunda División B. Pasaron varios años y en Alicante volvió a saborear las mieles del triunfo con el ascenso a Segunda División A, categoría en la que disputó un buen número de encuentros. Fuentes jugó con la Ponferradina en tres divisiones diferentes, cosa que sólo habían hecho hasta entonces Eduardo Fernández y José Eulate. El hoy capitán, en la parte final de su carrera deportiva, repite con sus compañeros en su 12ª temporada como blanquiazul las imágenes de alegría por el éxito logrado.