La Virgen de la Encina se salta el descanso dominical y echa una mano

Todas las ayudas son pocas para llevar a buen puerto las grandes gestas. Y la jornada de ayer era propicia para volver los ojos al cielo. Y si se está en Ponferrada y se mira al cielo, ¿donde se pone la vista? Está claro. En la Virgen de la Encina. Una imagen de la patrona del Bierzo coronaba ayer el vestuario de la Ponferradina y su efigie ondeaba también al viento en un lateral del campo, impresa en una vistosa tela.En principio pareció que la Morenica iba a respetar escrupulosamente el descanso dominical. Como el Señor, al séptimo día descansó. Sobre todo cuando a falta de diez minutos para el final del encuentro el Sant Andreu marcaba y empataba la eliminatoria. Pero tantas plegarias juntas le terminaron llegando al corazón. Su mediación llegó cuando más falta hacía pero llegó que al cabo es lo que importa. El equipo tiene una visita obligada esta semana: a la basílica de la Encina.