170 minutos de taquicardia (0-1)

La SD Ponferradina vuelve a la Segunda División A. El equipo berciano se convierte una vez más en el estandarte de la provincia tras derrotar al Sant Andreu en la tanda de penaltis de otra noche sufrida e histórica. Eran muchas tardes de decepción en el campo propio, pero esta vez no se podía repetir la historia. En la suerte de los once metros, Mackay volvió a ser el héroe, como ocurrió en la Copa del Rey ante el Éibar en el primer partido oficial de la temporada.

La Deportiva jugó con un 4-2-3-1 con la novedad de Yuri en lugar de Nacho con respecto a lo visto la semana pasada.

Los dos equipos comenzaron con bastante respeto y de hecho la primera parte fue de guante blanco. Aunque el conjunto blanquiazul presionó bastante de inicio, el calor hizo que con el paso de los minutos fuese yendo a menos. El equipo cuatribarrado se hizo más fuerte en el medio del campo y la Deportiva apenas podía combinar, por lo que los balones desde la defensa buscaban casi directamente la zona de ataque. No tardó en llegar la primera gran ocasión del primer acto y además fue para el equipo visitante. Mayordomo se plantó solo ante Mackay y el portero coruñés volvió a ser decisivo para la Deportiva. La única opción clara de la escuadra de Granero llegó en la parte final, cuando Jano remató de cabeza un córner botado por Jonatan Valle. El cuero buscaba las mallas, pero Morales lo evitó con una buena intervención. Antes Jonatan Valle había puesto la emoción en las gradas con un tiro de falta que dio en el lateral de la red, mientras que el Sant Andreu también lo intentó con diversos lanzamientos de media distancia que pasaron muy cerca de los tres palos de Mackay. En el segundo tiempo el partido fue absolutamente del Sant Andreu. Las ocasiones no eran claras, pero los minutos no dsaban pasado y el balón lo tenía una vez sí y otra también el equipo visitante. La Deportiva no lanzó entre los tres palos, a pesar de que Yuri, tras un regalo defensivo, pudo marcar. El balón ajustado al palo se fue rozando la madera.

Se la jugó el entrenador vitoriano con un triple cambio, mientras Granero retiraba a Yuri primero y metía a Nacho para intentar tener algo más el balón en el centro, pero sin éxito. La Ponferradina se quedó sin jugadores de clara vocación ofensiva al retirarse Jonatan Valle y De Paula y al minuto siguiente y a la salida de un córner Nacho introducía sin querer el balón en su portería. Apenas había tiempo para más y el choque se iba a la prórroga.

La misma tuvo otro color. El Sant Andreu, que había mostrado una gran fortaleza física durante todo el choque, se vino incomprensiblemente atrás y la Ponferradina acabó el partido en el campo rival. El equipo blanquiazul dispuso de opciones, especialmente en la segunda parte del tiempo suplementario, pero el corazón iba a mil por hora y faltó esa pausa necesaria para concretarlas, en especial un balón que le quedó suelto en un lateral del área a David Malo tras una mala salida del portero. El navarro envió muy Malo de volea.

El final el partido se fue a los penaltis. Toda una temporada jugada desde los once metros. Ocho jugadores de cada equipo marcaron, hasta que llegó el noveno. Candela hizo el 9-8 y Mackay le paró al ex deportivista Tarradellas su tiro.

El próximo fin de semana la Deportiva jugará ante el Granada CF en el partido de ida de la eliminatoria de campeones de la fase de ascenso. Se disputará en El Toralín en un ambiente de fiesta, pues el rival logró también ayer el ascenso al perder 1-0 en Alcorcón y hacer valer el 2-0 de la ida.