León, en sus horas más duras

Las últimas derrotas han puesto a Baloncesto León en una situación complicada. El alero del concjunto leonés, Julio González, ha sido categórico al afirmar que su equipo «ha pasado de jugar en Palencia una final por poder optar al ascenso a tener en la próxima jornada una final, pero por evitar meterse en problemas de descenso», ya que el equipo de Javier de Grado recibe al Lobe Huesca que se ha situado a tan solo una victoria.

El jugador gallego ha reconocido haber sentido en Palencia «verguenza, durante muchas fases del partido», ya que tras un prometedor arranque de encuentro, donde León llegó con leve ventaja al segundo cuarto, «nos diluimos y atascamos entrando en una dinámica que fue imposible de detenerse», declaró.

González ve a su equipo con poca capacidad de respuesta cuando las cosas vienen mal dadas como le está sucediendo actualmente con varias derrotas consecutivas. «Lo veo muy débil mentalmente para saber sobreponerse a las situaciones complicadas cuando éstas se presentan y acaba dejándose ir, encajando parciales demoledores y dolorosos, una irregularidad que se ha puesto de manifiesto durante todo el campeonato», ha dicho.

Por ello, confía que de cara al trascendental encuentro —aunque por un objetivo bien diferente— del próximo sábado ante el conjunto oscense el equipo «primero sea capaz de hacer autocrítica cada jugador e intentar dar lo mejor de cada uno para evitar entrar en una situación que podría resultar muy peligrosa», advirtió en Efe. Baloncesto León aventaja a su próximo rival, que ocupa en la actualidad plaza de fase de promoción, en una victoria, aunque caso de vencerle abriría un importante hueco ya que también le venció en su pista en la primera vuelta.