Logroño no da tregua al Ademar (31-26)

No pudo ser. El Reale Ademar lo dio todo, pero los obstáculos eran demasiados como para puntuar en una de las canchas más complicadas de la Liga, el Palacio de Logroño (31-26). Carou fue baja por enfermedad, Leo Almeida no pudo acabar el partido por idéntico motivo, y los locales se apoyaron en la tripleta Jorge-Tioumentsev-Garabaya, esa columna vertebral que todo equipo necesita de portero, central y pivote, para asegurar el éxito. Los de Dani Gordo se vaciaron, pero sólo pudieron acercarse a tres dianas en el segundo periodo.

La primera línea de los riojanos, con el poderío en el lanzamiento de Luisfe y de Tioumentsev, era el mejor argumento en el ataque para los de Jota, que se escaparon de un 2-2 a un 7-2 con tiempo muerto del técnico ademarista cuando los de Logroño lograban su quinta diana, a los ocho minutos y medio.

Las diferencias se estabilizaron, con un Ademar que lograba forzar hasta cuatro situaciones de siete metros en el primer periodo, con un Víctor Alonso infalible desde el punto fatídico. Ni siquiera un muro como Aginagalde pudo con él.

También cabe reseñar que el tirón importante de Naturhouse coincidó con la única exclusión del primer periodo, para el visitante Víctor Alonso, precisamente. Cuando Tioumentsev lanzaba su látigo para colocar ese 7-2 a los once minutos, el Palacio hervía pero Ademar supo despertar a tiempo, y eso que los locales frenaron en el primer periodo a José Mario Carrillo, cero goles en su casilla cuando el partido llegaba al intermedio.

Leo Almeida y Mario López lograban dos oportunas dianas que reenganchaban a los de Gordo. Después, Tatarintsev tuvo muchos minutos en cancha pero con más errores que aciertos, marrando hasta cuatro lanzamientos a portería con una única diana en el primer acto. Las diferencias estaban estabilizadas en torno a los tres goles, con un tirón final de los locales frenado en el último minuto con el 14-10 de Víctor Alonso.

Comenzaba la segunda parte con una diana de Tatarintsev, quien se hacía daño en la jugada. Por fortuna, pudo continuar. Los colegiados estaban bastante más quisquillosos que en los treinta iniciales, sin dejar defender con toda la intensidad y enviando a Leo Almeida y a Richi Díez al banquillo casi sin solución de continuidad.

Pero el marcador se movía en una interesante alternancia de goles que, no obstante, seguía dejando a los de Dani Gordo siempre entre tres y cuatro tantos por debajo en el electrónico. Cuando Ademar parecía apretar un poco el acelerador, los de Jota respondían con prontitud.

García Vega puso un 19-17 en el momento de máximo acercamiento de los leoneses, poco después de que José Mario Carrillo, al fin, estrenara su casillero en un segundo periodo más acorde con su calidad individual. Los ademaristas apretaron los dientes y firmaron un parcial de 0-3 que metió el miedo en el cuerpo a los de Jota.

Pero cuando el equipo tuvo el 25-23 en sus manos, erró la oportunidad y en un visto y no visto —gol de Lykke en el contragolpe de los locales y nueva pérdida— de nuevo Naturhouse La Rioja alcanzaba una cómoda distancia de cuatro tantos a su favor.

Aunque los leoneses nunca dieron su brazo a torcer y Victor Alonso seguía infalible, siete penaltis de siete lanzamientos, los locales supieron mandar en el electrónico apoyados por su afición. Es más, en los cuatro minutos finales dejaron a la escuadra de León sin anotar ni un solo gol, ampliando las rentas del 29-26 a un 31-26 final que certifica las distancias existentes entre unos y otros. Aún así, Ademar dio buena imagen en la capital riojana cayendo con toda la dignidad ante una plantilla que es superior.