Sería tremendo

Y la Copa Asobal llegó a León de nuevo para dejar claros ciertos aspectos que, aunque ya hemos hablado de ellos en otras ocasiones, no dejan de ser llamativos tanto para bien como para mal.

Y es que organizar competiciones de este tipo es algo en lo que León se está especializando y no deja de mostrar a todo el mundo del balonmano de lo que es capaz. Instituciones, Ademar, patrocinadores, colaboradores; todos, quien sea el que más o menos ayuda o dispone, pero con el gran resultado final de enseñar León como epicentro del balonmano, cuanto menos nacional.

Recuerdo con mucho cariño una Copa del Rey que se disputó en el Palacio, hace muchos años, en la que un gol de Aleix Franch daba la primera clasificación europea a nuestro Ademar, comienzo que duró muchos años posteriormente con enormes participaciones continentales. Y la gente respondió a aquella llamada como lo lleva haciendo los últimos veinte años a todas y cada una de las competiciones que se han disputado en nuestra ciudad.

Esta Copa Asobal, la del año pasado, la de hace cuatro años; todas han sido celebradas en León buscando lo que en otros lugares sería impensable conseguir: éxito de la organización junto con enorme afluencia de público. En lo primero éramos buenos, pero en lo segundo rozamos la excelencia en lo que a España se refiere. Eso, hasta este fin de semana, dónde en lo primero hemos dado un paso adelante por cosas como la presentación de los equipos, luces apagadas, entrega de premios, carpa adyacente al pabellón, entrega de bufandas, de revista; espectáculo puro. Y así nos convertimos en excelentes organizadores por méritos propios.

Sólo falta la guinda al pastel, y es que nuestro equipo consiga lo que ya ha hecho fuera de León, ganar una competición corta. Dos Copas Asobal y una Copa del Rey forman parte del palmarés del Ademar, pero fuera de nuestra ciudad. Una vez, que seguro que recordáis, ganamos la Liga en el Palacio, imponiéndonos a aquel San Antonio mítico, y fue tremendo. Pues volviendo al título que encabeza estas líneas, ganar una de estas competiciones y en León, sería tremendo.