Diario de León

LUCHA EN SEVILLA

El orgullo de León

La exhibición de lucha leonesa que acompañó a los pendones llevó emoción, tradición y actualidad desde el Curueño al Guadalquivir.

Luchadoras y luchadores con los representantes leoneses, tras la exhibición, en los Reales Alcázares de Sevilla.

Luchadoras y luchadores con los representantes leoneses, tras la exhibición, en los Reales Alcázares de Sevilla.

Publicado por
A. Barreñada | Sevilla
León

Creado:

Actualizado:

«¿Y qué luchadores vienen?» Lo preguntaba, sentado en un escaño bajo portal del patio de los Reales Alcázares de Sevilla un veterano, un leonés. Su mujer señalaba que ellos se vinieron aquí cuando la Expo, que el paisano fue ingeniero de obra y de su trabajo fruto alguno de los pabellones más emblemáticos de aquella ocasión. Luego, decía ella, se quedaron aquí, donde se han sentido tan a gusto.

El paisano leonés luchó en su tiempo, y de quien más aprendió, dice él, fue de «Cayuso». Hace tiempo que no puede ir a un corro, y es normal que no le suenen los nombres de éstos, que, aunque ya se han ganado merecido lugar y admiración en el terreno de lucha, apenas son unos chavales; y chavalinas, que también vienen dos de las más jóvenes, pero de coraje. Y le extraña al paisano que ahora también haya chicas en los corros.

El precioso patio tiene su fachada lateral de filigrana árabe. Frente a ella se han montado unas reducidas colchonetas. Poco a poco, ante ellas, se van colocando los pendones concejiles de los pueblos del Viejo Reino que han hecho suya la ciudad del Guadalquivir, recorriendo sus calles más céntricas, desde la Plaza que Colinas (el nuestro de Sevilla) vuelve a pedir se llame de San Fernando, en recuerdo al rey que antes que Castilla tuvo León. Desde esa plaza, hasta el Alcázar, el guión de los Pendones del Reino de León, lo han traído dos luchadoras.

Laura Fierro, de Cerulleda, Miriam Lozano de Olleros, «Tomasuco» el de La Vecilla, Cristian González el de Boñar, «Busy» el de Boñar también, pero de Valverde de Curueño, y «Rubo» Fierro, el de Valdorria, han hecho esa larga marcha con los pendoneros, y ahora son llamados al corro. No hay oportunidad para todo lo que se quisiera ofrecer, pero lo que se da es un regalo para los leoneses de Sevilla, para los sevillanos hermanados con León... para cada uno de esos que han pujado las guapas telas en sus varas y ahora no pueden contener emociones cuando Tolo y los suyos hacen sonar «Viva la Montaña, viva...» Allí se está acompañando a los representantes de la del Curueño, que es invitada especial, los de la Ciudad de todos y la Provincia... Allí está León, con su Lucha.

tracking