El duelo de las diferencias

P. RÍOS | BARCELONA

Han pasado cuatro meses y medio, pero la herida no está cerrada. Un grupo de jugadores del Barça disfrazados con motivos sanguinarios, con Piqué a la cabeza, irrumpió en la sala de prensa del Coliseum Alfonso Pérez e interrumpió la comparecencia de Víctor Rodríguez con gritos y aspavientos. Era una broma horas antes de la noche de Halloween, pero al Getafe (16.00 horas, Canal+ Liga), que acababa de perder 0-2 con goles de Luis Suárez y Neymar, le hizo muy poca gracia. Este sábado los dos equipos vuelven a verse las caras en el Camp Nou con la polémica todavía vigente, aunque con exigencias deportivas que están por encima de ofensas y venganzas. El club azulgrana se disculpó al día siguiente de aquel incidente inoportuno con un comunicado oficial y Pedro León confirmó que Andrés Iniesta, que no había participado en la ‘juerga’, les telefoneó para pedirles perdón y explicarles lo sucedido: querían dar un susto a los periodistas en la zona mixta, pero salieron por la puerta equivocada. Víctor Rodríguez, exjugador de la cantera azulgrana, donde coincidió con Jordi Alba, también recibió mensajes reconociendo el error. Durante aquellos días salieron a la luz imágenes de cómo dejó el Barça el vestuario, con la sangre ficticia del maquillaje derramada por las paredes, un hecho que Dani Alves, otro de los cabecillas, negó, insinuando un montaje por parte de Angel Torres, presidente del Getafe con orgullosa filiación madridista, quien montó en cólera. Ha sido el dirigente del club madrileño quien esta semana ha recuperado la polémica, recordando: «Fue una falta de respeto y no podemos permitir que nadie nos pisotee, aunque sea el Barça. No me llamó nadie para pedir perdón». También avanzó que no acudiría a la comida de directivas para mostrar su enfado, aunque el club azulgrana no las organiza cuando los partidos son a las 16:00 horas, como el de este sábado. Simplemente monta un ágape para picar en el antepalco. Y al palco, salvo cambio de opinión, sí acudirá Torres. Su protesta será bastante tímida, por lo tanto.

«Pensamos en sacar algo positivo y con esa idea vamos, pero no pensamos en lo que pasó en la primera vuelta. Bajo ningún punto de visto tenemos una idea de venganza. No hemos hablado de ese tema esta semana», explicó Fran Escribá, técnico que bastante tiene con intentar sacar al Getafe de la zona de peligro como para meterse en peleas dialécticas. Eso sí, le dio la razón a su presidente a nivel institucional: «A un club con el señorío del FC Barcelona no le costaba nada llamar a nuestro presidente como sí hicieron varios jugadores del Barça, que nos llamaron a mí y a mis jugadores para pedirnos disculpas».

El Getafe empató la semana pasada 1-1 ante el Sevilla después de siete derrotas seguidas.