VUELTA A LEÓN
‘Lobito’ Burmann muestra sus garras
El corredor del Kuota neutraliza todas las fugas y se coloca líder tras una exhibición poderosa en la etapa más dura.
El pelotón llegó agrupado a Riello, donde empezó lo más duro MARCIANO PÉREZ
s. c. anuncibay | león
Miguel ‘Lobito’ Burmann asestó con sus garras afiladas un buen zarpazo a la Vuelta a León, que aunque no es definitivo si aclara el horizonte para el corredor del Team Kuota, vencedor con autoridad de la etapa reina entre Luna y el valle de Omaña.
El ciclista de ascendencia chilena es ya el nuevo líder de la carrera después de una exhibición poderosa en el Cueto Rosales, donde puso tierra de por medio con sus principales rivales. Tiene casi un minuto de colchón respecto a Antonio Jesús Soto (Aldro), que ayer cruzó la meta en tercer lugar.
Antes, hubo varias escapadas durante las más de tres horas de pedaleo, marcadas por el sufrimiento de un pelotón que encaró nueve puertos. Tampoco ayudó el calor. De hecho, el ímpetu con el que arrancó la segunda jornada pronto quedó neutralizado por la dureza del trazado, un auténtico rompepiernas para las promesas del ciclismo español.
Prácticamente todos los corredores llegaron en un pañuelo a Riello, punto de inflexión. Ahí empezaba el circuito, los últimos 70 kilómetros que obligaban a un tremendo desgaste. La primera fuga que se había formado en Pandorado quedó enjugada nada más coronar el alto de Rosales. En la bajada, uno de los principales favoritos, Sergio Rodríguez (Caja Rural), sufrió una caída importante que prácticamente le deja sin opciones de ganar la Vuelta, aunque él no arroja la toalla. Hizo los últimos 50 kilómetros magullado. Hasta cruzar la meta.
Mientras, Bernardo Ayuso había imprimido ya un ritmo vertiginoso a la carrera y sólo Lobito Burmann, Elías Tello y Jordan Cárdenas iban a su caza. Después lo intentó Antonio Jesús Soto, pero le faltaron piernas para terminar la faena a pesar de que consiguió un minuto de ventaja sobre el resto.
Todas las escapadas quedaron en nada hasta que Lobito asestó el golpe definitivo. Saltó como un resorte del grupo y cazó a Soto, incapaz de seguir la rueda de Burmann, muy superior en el tramo final de la segunda jornada, donde los corredores superaron rampas con un 22% de desnivel. Al final, Joan Ruiz cruzó la meta en segunda posición y Sergio Prado es ya el primer leonés.