Año nuevo...

Campeonato nuevo. Como el concierto del día uno de Enero llega siempre nuestro Campeonato de balonmano correspondiente por estas fechas, y en esta ocasión es el Mundial de Francia. Dos semanas y media de partidos a diario y del mejor nivel que se puede encontrar actualmente, con permiso sólo de los Europeos que aglutinan a más selecciones de nivel por la gran rivalidad que hay en el viejo continente frente a otras naciones emergentes en nuestro deporte. A la hegemonía europea donde pueden entrar en la quiniela numerosos países se une la alternativa qatarí, que después de su mundial hace dos años tendrá que demostrar de qué es capaz. Además Argentina o Brasil querrán seguir subiendo peldaños y meterse en los últimos cruces. Quizá en selecciones como Túnez o Egipto se haya perdido nivel con el paso de los últimos años.

Por nuestra parte, la selección ha sufrido cambios en las últimas fechas, el primero de ellos en el ‘jefe’, cambiando de Manolo a Jordi Ribera. Este cambio en el banquillo y por consiguiente en el estilo de juego ha provocado convocatorias diferentes a las últimas. Jordi está buscando un equipo más dinámico en ataque, que se adapte a su juego ofensivo de muchísima continuidad y con variantes en el mismo, además de mantener la seña de identidad del contraataque como arma principal para romper los partidos. La vuelta de jugadores como Gurbindo o Sarmiento dan muestras de estos cambios en una primera línea que pierde a otros ‘hispanos’ como Maqueda o Antonio García. Además, otro tipo de relevos también han sido necesarios por un cambio generacional, que se puede ver en los extremos con Balaguer o Ángel Fernández, o con jugadores como Adriá Figueras, Goñi o el ahora leonés Costoya. Sumando a esto la juventud existente en la portería con dos caras conocidas como Pérez de Vargas y Corrales, ambos con escaso cuarto de siglo a sus espaldas pero mil batallas vividas, y la experiencia de los de siempre como Viran, Raúl, Cañellas, Tomás o Gedeón, nos da un resultado de una selección motivadora para todos y temible para algunos.