«El objetivo es ascender, aunque con paciencia»

ÁNGEL FRAGUAS | LEÓN

Óscar Cano (Granada, 1972) hizo su puesta de largo como director deportivo de la Cultural, aunque ya trabaja en dicho cargo desde hace algo más de dos meses. El director deportivo destaca en primer lugar «el nivel organizativo de la entidad, en el que es superior al de muchos equipos de Segunda e incluso Primera División».

A continuación, el técnico granadino reconoce que «se han superado incluso las expectativas previas que tenía». Además, el director deportivo culturalista quita la presión de la necesidad del ascenso de categoría. «Aunque sea una opción y el objetivo por el que trabajamos, hay que llevarlo con paciencia», advierte. Por esta razón, valora presentar próximamente dos proyectos deportivos. Uno para tenerlo todo absolutamente planificado por si el equipo continúa la próxima temporada militando en Segunda División B y otro bien preparado por si la Cultural consigue al final de la presente temporada el ascenso de categoría.

Óscar Cano es paciente con el objetivo de subir a Segunda División: «No tiene porque lograrse forzosamente el ascenso esta temporada y mi sueño es que exista la continuidad con la idea matriz que tiene el equipo. Es lo que importa», señala.

El director deportivo culturalista valora de forma positiva que su trabajo «no parte de cero», dado que dice contar con una base de datos de «más de 800 jugadores que se han ido siguiendo en diferentes categorías», aunque de momento no haya desvelado si la Cultural buscará algún otro refuerzo en el mercado dada la lesión de larga duración del delantero Samu Delgado. «En todo caso, el jugador que pudiera venir sería para completar, que fuera complementario, pero es algo que decidiremos, también con la opinión del entrenador», apunta.

Quiere que se tenga muy en cuenta que de la mano de Roberto Olabe llegó a la Academia Aspire, para desarrollar la formación y el crecimiento de la selección de Catar sub-19. «Iván Bravo me dijo que lo más importante era dotar al proyecto de continuidad. Después surgió la posibilidad de la Cultural. No me lo pensé y acepté de inmediato porque era algo que realmente me apetecía. Además conozco muy bien al entrenador de la Cultural, a Rubén de la Barrera. Recuerdo, cuando yo entrenaba al Polideportivo Ejido, que un día llegó Rubén a ver el entrenamiento para aprender, me dijo. En ese momento comenzamos una buena amistad.

Óscar Cano insiste en que el plan de la Cultural junto a Rubén de la Barrera como entrenador «es un proyecto de fútbol de verdad. Los dos hablamos el mismo idioma futbolístico», mantiene. «Tengo claro que hay que mirar y valorar a jugadores de común acuerdo con el entrenador, pero también hay que seguir a futbolistas interesantes que puedan servir en un futuro, como un trabajo más directo para el club».

El director deportivo de la Cultural tiene clara su manera de trabajar y diseñar el presente deportivo de la entidad desde el primer equipo a la base. «Se necesita rigor. Con la elección de un entrenador con una visión distinta en cuanto al juego (Rubén de la Barrera), el propósito es que la cantera siga las mismas líneas trazadas desde el primer equipo culturalista», recalca.

El técnico granadino asegura que «el banquillo es mi mundo», aunque a continuación matiza: «En mi mente sólo prevalece en estos momentos el desarrollo deportivo y de estructuras de la Cultural».

Sobre el interés del Almería, club de Segunda División interesado en ficharlo tras la destitución de Fernando Soriano, contestó: «No sé. Si mi representante me ha ofrecido a algún equipo sin consultármelo, dejará de ser mi agente. Si por lo que fuera decido algo en este sentido, el primer club en saberlo sería la Cultural. De todos los modos siempre es bueno para la Cultural que mi nombre suene para un equipo de Segunda División. ¿O no?», dirigiéndose al director general de la Cultural, Felipe Llamazares.

Óscar Cano dejó su planteamiento futbolístico a modo de libro de estilo para crecer.