A Bucarest sin margen de error
El Abanca Ademar visita en un momento delicado la pista caliente del Dinamo, un equipo muy físico Guijosa espera que sus jugadores afronten con personalidad este enfrentamiento de Champions.
El lateral asturiano Álex Costoya, durante un partido con el Abanca Ademar en el Palacio. FERNANDO OTERO PERANDONES
sergio c. anuncibay | león
En Bucarest, a más de tres mil kilómetros de León, el Abanca Ademar quiere dar un volantazo para dejar atrás la crisis de resultados que atenaza a la plantilla (17.00 horas, La8). Las dos últimas derrotas en el Palacio, ante Elverum y Guadalajara, han minado la moral de un equipo que prácticamente no tiene margen de error en Europa.
Si fallan será casi imposible alcanzar una de las dos plazas que dan acceso a la siguiente ronda de la Liga de Campeones. En la misma situación está el Dinamo de Bucarest, un rival peligroso cuando juega en su pista, donde superó al Kadetten suizo y apretó las tuercas del Golenje esloveno, que tan sólo ganó de un gol (26-27).
De momento todos tienen opciones de superar la fase de grupos y eso que únicamente falta una jornada para cerrar la primera vuelta. Por eso, el compromiso de hoy en Rumanía es trascendental para el conjunto entrenado por Guijosa, que, además, necesita de manera inminente una victoria que espante a los fantasmas. «Sabemos que tenemos poco margen, pero lo afrontamos con ilusión. La clasificación está abierta», subrayó el técnico en la rueda de prensa previa al encuentro, donde dejó ver su preocupación por el estado anímico de varios de sus efectivos.
«Hay que recuperar la cabeza de algunos jugadores que siguen tocados», reconoció el técnico, quien reclamó a los suyos que se enfrenten a esta situación con personalidad. Sin miedo. Sabe que pueden dar mucho más de sí y está convencido de que ganarán al Dinamo si recuperan las señas de identidad que han llevado al Abanca Ademar hasta la competición de clubes más importante del mundo.
Deberán hacerlo en una de las pistas más calientes del grupo y ante un contrincante aguerrido que basa una buena parte de su juego en la condición física de varios integrantes de la plantilla. También en el lanzamiento exterior. Habrá que estar muy atento a Mocanu. El pivote rumano supone una amenaza clara en ataque, al igual que los hermanos Esteki, a los que Guijosa conoce perfectamente porque los entrenó en la selección de Irán. El lateral Boskovic y el ruso Komogorov son otras de las piezas importantes del bloque dirigido por Eliodor Voica. No obstante, al entrenador del Abanca Ademar lo que realmente le inquieta es saber cómo va a responder su equipo en una situación delicada. Necesita que veteranos como Juanín, Carou, Sebas o Vieyra ofrezcan su mejor versión. Y que a Costoya, Vejin, Mario López o Jaime tampoco les tiemble el brazo. No es normal que frente al Guadalajara se fallarán más de la mitad de los lanzamientos.
«Debemos recuperar la sonrisa y la magia. Hay que competir como si estuviéramos frescos porque podemos ganar perfectamente», insistió Rafa Guijosa, consciente de que ya no sirve de nada lamentarse por las derrotas del pasado. Ni esconderse detrás del desgaste físico y mental. Evidentes. Si hoy suman los dos puntos coserán la herida y entrarán de lleno en la lucha por las dos primeras plazas del grupo. Aún no hay nada hecho.