«La Bañeza más que un equipo fue una familia para mí»

Ricardo González Prieto (Gijón, 1984) pone el punto final a su permanencia en La Bañeza FC. A sus 36 años y después de 14 temporadas defendiendo la elástica morada, el capitán afrontará a partir de ahora una nueva etapa en el fútbol de competición, con menos exigencia porque no quiere abandonar este deporte de manera tan brusca y radical. Un equipo de categoría provincial o regional será su próximo destino para matar el gusanillo del fútbol.

—¿Tenía ya decidido abandonar la práctica del fútbol a este nivel al terminar la temporada?

—Cuando comencé la temporada que ahora finalizó ya tenía tomada la decisión de dejar la práctica del fútbol a este nivel. Lo había meditado mucho el año anterior y era el momento de decir adiós. Llevos muchos años y esto al final quema.

—¿Qué se siente al despedirse de un equipo después de catorce años?

—Es un tipo de sentimientos encontrados. Por un lado una gran tristeza, porque catorce años dan para mucho, con recuerdos buenos y malos, aunque siempre quedan y pesan más los buenos, dejando atrás una vida y una forma de entenderla, y por otro lado alegría, porque crees que ha llegado el momento para decir adiós y comenzar a pensar en otra cosa, en otra forma de vivir el fútbol, más tranquilo y con menos exigencia, pensando ya más en un futuro, porque la retirada antes o después tiene que llegar, es la ley de vida en el mundo del deporte.

—¿Que hará a partir de ahora Ricardo?

—Mi intención es la de seguir jugando al fútbol, porque no tengo intención de dejarlo de golpe y de una manera tan radical, pero ya será a un nivel menos exigente, sin tener que entrenar prácticamente todos los días y competir cada siete. Espero seguir en un equipo de categoría provincial o regional si alguno se acuerda de mí, pero ya será otra forma de competir, porque el que está acostumbrado a hacerlo necesita seguir haciéndolo, pero de forma más tranquila hasta que te vayas acostumbrando para después dar el paso definitivo hacia la retirada.

—¿Esperaba que se produjera su adiós a La Bañeza de ala manera que ha sido?

—Aunque ya lo tenía decidido desde el inicio de la temporada nunca pensé que podía suceder algo parecido. Me hubiera gustado hacerlo en el rectángulo de juego ante mi afición, que siempre estuvo conmigo a lo largo de todos estos años, pero no pudo ser por las circunstancias, aunque siempre agradeceré su apoyo. Frente al Real Burgos jugué los últimos quince minutos del partido y al final se convirtieron en mis últimos quince minutos con La Bañeza. Esta forma de despedirte te deja un sabor amargo porque me hubiera gustado hacerlo de otra manera, pero esto viene así y así hay que aceptarlo.

—¿Cómo valora su paso por La Bañeza?

—De forma muy positiva. La Bañeza más que un equipo fue una familia para mí. En el aspecto deportivo hubo temporadas mejores, temporadas peores, con rachas muy buenas y rachas malas, pero poniendo todo en la balanza siempre pesan más las cosas buenas, y aunque es bonito ganar todo queda en un segundo plano. Lo mejor, los compañeros con los que he convivido a lo largo de estas catorce temporadas.

—¿Cuál ha sido su mejor momento deportivo en La Bañeza?

—Aunque tengo muy buenos recuerdos siempre me quedaré con el momento que conseguimos el ascenso a Tercera División, porque llevábamos unos años luchando por regresar a la categoría y ese fue un momento inolvidable. Posteriormente tuvimos también buenos momentos como la temporada que rozamos el clasificarnos para jugar el play off de ascenso a Segunda División B o el lograr mantenernos sin pasar apuros.

—¿Cómo ha vivido esta difícil temporada?

—Ha sido una temporada dura por la manera de transcurrir. Además, llegó la destitución de José Díez, algo que también es ingrato porque a nadie nos gusta que se despida a un entrenador, algo que nunca había vivido, y es un trago que no se lo deseo pasar a nadie, y luego la forma tan atípica de acabar la temporada, aunque afortunadamente, y después de todo lo que ha pasado, nos mantenemos, aunque hubiera preferido conseguirlo jugando todos los partidos.

—A lo largo de estas catorce temporadas, ¿cuál ha sido el mejor entrenador que ha tenido?

—Me quedo con todos, no puedo decir ni un mejor ni un peor porque todos tienen sus cosas buenas, y me quiero quedar con lo bueno de cada uno de ellos y no voy a destacar a ninguno por encima de los demás.

—¿Cuál es el compañero que más le ha impresionado?

—Aunque ha habido muchos el más claro ha sido Claudio Medina, que actualmente está en el Elche, y que desde la primera temporada, que era un chaval, tenía cosas que no las había visto nunca. A partir de él ha habido muchos buenos jugadores, entre los que podría destacar a Álvaro de Lera, Mateo Cembranos, Agustín, Fran Pérez..., he tenido la suerte de jugar con muy buenos futbolistas a lo largo de estas catorce temporadas, pero como dije al principio, creo que Claudio es el mejor de todos ellos por el talento que demostró desde su llegada al equipo a pesar de su juventud.

—¿Qué compañeros le marcaron más y de los que guarda un buen recuero?

— Me llevo gente autentica en la memoria, como Cheverín, Monchi, Daniel Acinas, Pablo, Fabi, Peru, Trust, Eriz, Álex Matos, a los hermanos Marquina (Pablo y Álvaro), Viti Vera, Sergito, Pablo Tejedor, Nacho Nicolás, Pechardi… todos ellos grandes amigos y por supuesto grandes jugadores.

—¿Sentirá añoranza cuando empiece la temporada 2020/21?

—Seguro, porque son muchos años, pero una vez superados los primeros días seré un aficionado más de La Bañeza FC y subiré a La Llanera siempre que pueda con mi camiseta morada, la que tantas temporadas defendí, y apretaré para que mis compañeros y mi equipo gane para que se consigan los objetivos marcados y que este club y su afición merecen como han demostrado a lo largo de su historia.