Dos partidos para probarse

El Abanca Ademar lleva sudando la camiseta en pretemporada algo más de dos semanas. Tiempo suficiente para que los de Manolo Cadenas empiecen a calibrar sus progresos y también la adaptación de los recién llegados. Lo harán en una semana, la que hoy empieza, en la que combinarán las sesiones preparatorias con dos amistosos, en este caso ante uno de los mejores clubes de Portugal, el FC Oporto, que dirige precisamente un ex jugador del plantel leonés, Magnus Andersson.

Dos partidos en apenas 48 para corroborar sobre la pista el estado actual de un Abanca Ademar que aún trabaja en el mercado para poder completar la plantilla con un extremo y un lateral. Eso dependiendo de la economía que bien pudiera hacer que llegara sólo uno.

En los dos amistosos que el club afrontará en Astorga (mañana martes a las 19.00 horas en el Pabellón de Deportes) y León (jueves a las 20.15 horas en el Palacio de Deportes) no estarán ni Donlin ni Khalifa, ambos aún sin participar en las sesiones preparatorias acumuladas hasta ahora a causa de problemas burocráticos que les han impedido trasladarse a León junto al resto de integrantes del club ademarista.

Tras más de dos semanas de puesta a punto Manolo Cadenas, técnico del Abanca Ademar, espera que el equipo muestre buenas sensaciones y comprobar también el aprendizaje a sus esquemas de juego de los que acaban de llegar para el presente ejercicio competitivo.

Y nada menos que frente a un adversario con un gran potencial que acude también en fase de rodaje.

Serán las dos primeras piedras de toque para un equipo que aspira a firmar una notable temporada y que tiene además de la Liga Asobal como reto la Copa y su presencia en Europa.

Sin duda alguna escenarios importantes para los de Cadenas que a lo largo de esta semana buscará también mantener el ritmo y afinar el engranaje del plantel con vistas a la recta final de la pretemporada. No en vano en septiembre empezará a llegar lo bueno y las exigencias para los leoneses con el inicio de la competición liguera.

A la que esperan llegar en el mejor estado para no dejar ningún resquicio a sus rivales.