Diario de León

Ibáñez se encargó de arreglar el partido al Motril al buscarse él solito la expulsión cuando iban 4 minutos

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Ángel Luis puede empatar un minuto después, pero no acierta a rematar un pase de Villafañe desde la banda izquierda. Sin embargo ahí se acabó la pólvora leonesa. El Motril vuelve a tomar el mando y en el minuto 19 Arenaza remata un nuevo pase de Ortiz y pone el cuero lejos del alcance de Iván Alonso. Era el 0-2. En ese momento se oyen los primeros gritos de ¡fuera, fuera!. Pese a ello fue un simple lapsus porque, esta vez sí, Ángel Luis devuelve la esperanza a la grada con la inestimable colaboración del portero Burgos. Su remate se le escapa al meta granadino en un error de blocaje. Se cumplía el minuto 26 y la Cultural colocaba el 1-2 en el luminoso. El primer tiempo, a pesar de quedarle muchos minutos, no da para más, aunque el Motril se queda con un hombre menos en el tiempo de descuento, y es que el árbitro, malo de solemnidad, parecía un amigo de la Cultural. Ni así. En la reanudación lo que podía parecer una remontada posible se tornó en pesadilla. Raúl Ibáñez se encarga de arreglar el partido a los granadinos al buscarse el solito la expulsión cuando iban cuatro minutos. Ibáñez, que salió para desequilibrar, logró el efecto contrario. Aún así, Rubén Blaya pudo empatar en el minuto 52, pero su remate se lo encuentra Burgos. A pesar de que la situación era mala lo peor estaba por llegar. Y es que el Motril, en una recta final impresionante terminó por bailar a la Cultural, haciendo sangre y poniendo en evidencia su teórico potencial. Masegosa hizo el 1-3 en el minuto 44. Un pase a placer al hueco, con Sergio habilitando al jugador, permitió que rematase a placer. Sin dar crédito a lo que estaba sucediendo y entre gritos de ¡España, España! y ¡fuera Tomé, fuera Tomé!, los granadinos materializaban el 1-4 con un nuevo remate a placer de Marín. Durante el último minuto el público vitoreó los pases del Motril con gritos de ¡olé, olé!. Una cerrada ovación fue su despedida.

tracking