Buenas jornadas con la caña

Pasan las jornadas... y las semanas, desde que a finales de marzo (27) la temporada de pesca levantara el telón en los ríos de la provincia leonesa. Y el panorama sigue siendo más que favorable para los aficionados que tanto en los ríos regulados como en los no regulados siguen sumando días con sensaciones positivas. Incluso mejor de las esperadas antes de que la campaña abriese de par en par sus puertas en los varios miles de kilómetros de masas de agua existentes a lo largo y ancho de la provincia.

Y es que gran parte de los condicionantes están ayudando a ello. Uno los caudales que presentan unas dimensiones más que destacadas a pesar de que en algunas circunstancias y cuando afectan a los ríos regulados por embalses esa capacidad se eleve más de lo debido. En distinta situación se encuentran los ríos no regulados en los que la capacidad es también notoria y donde la buena maña de los pescadores conlleva unos resultados acordes.

Otro factor importante, si cabe uno de los esenciales, es la existencia de materia prima. En este caso la pieza estrella en los ríos de la provincia, la trucha. Y ahí se puede precisar que el número es más que elevado. No alcanzando la calificación de óptimo pero sí en cifras muy beneficiosas tanto para los que practican la pesca con muerte como para aquellos que prefieren la sin muerte. Precisamente en este segundo caso se ha constatado a lo largo de los últimos años un mayor y creciente número de aficionados.

La climatología también está ayudando aunque con jornadas con altibajos e irregulares pero sin que sean una cortapisa para que los pescadores tanto leoneses como en las últimas semanas y tras la apertura de una mayor movilidad los procedentes de otros puntos de la geografía tanto de provincias de la Comunidad vecinas como Zamora como de exteriores a ella como Asturias y Galicia.

Por lo que respecta a las especies pescables se puede decir que la trucha es la reina en buena parte de la Comunidad y en especial en León aunque los aficionados dependiendo de los escenarios y el hábitat también pueden tantear la posibilidad de hacerse con el hucho o salmón del Danubio, barbo común, barbo de raells, barbo colirrojo, boga del Duero, boga de río, madrilla, bordallo, cacho, carpin, gobio, tenca y piscardo. Y en lo referido precisamente a la trucha y sus cupos de captura se especifica que en las aguas de acceso libre será de cero ejemplares mientras que en los cotos de pesca, escenarios deportivo-sociales y aguas en régimen especial según el plan de pesca aprobado el 19 de diciembre de 2018.

Otro de los aspectos que a lo largo de las últimas temporadas está cobrando un destacado protagonismo es el o a la pesca sin muerte. Si bien en los años anteriores iba ganando terreno entre los aficionados a la caña y el sedal, en los tres últimos ejercicios se puede decir que se ha ganado una cuota destacada llegando en algunos escenarios y tramos de ríos a ser la única posibilidad. Todo en una campaña que se puede decir acumula apenas mes y medio de operatividad pero que en este tiempo ya ha dejado claro que no sólo apunta a mejorar los números de un 2020 en cierta medida aceptable pero condicionado por situaciones externas (covid), también a hacerlo de una forma más que notoria.