Balonmano | Liga Asobal
Otro partido para olvidar del Ademar
BM Nava 39 Abanca Ademar 31 Débil en defensa e irregular en ataque, el equipo leonés cede ante un rival que supo jugar sus bazas y que le endosa la tercera derrota liguera
Jaime Fernández trata de anotar ante la portería rival. NI él ni el resto del equipo pudieron sacar adelante un partido que supone la tercera derrota liguera de los leoneses. DANI PÉREZ/LOF
El Abanca Ademar sigue con su zozobra en la Liga. Y sumando una nueva derrota. Ya lleva tres consecutivas. Y lo que es peor, mostrando una imagen deslavazada en la que la defensa vuelve a ser un talón de Aquiles que lastra cualquier posibilidad de salir a flote. Tampoco el ataque ayuda. Ayer quedó demostrado con crecer frente al BM Nava (39-31), un rival que a priori cuenta con un plantel de menor empaque que el leonés, pero que sabe sacar partido a lo que tiene. Y eso que ayer uno de sus máximo exponentes, el leonés Rodrigo Pérez Arce, se quedaba en blanco. A diferencia de su hermano Gonzalo que si bien anotó diez goles fueron insuficientes para dar vida a un Abanca Ademar en crisis.
Los de Cadenas siguen además con su gafe y en la cancha segoviana caía lesionado Jozinovic mediado el primer periodo. Pero el equipo se vio superado en todos los órdenes, y en especial en el segundo periodo, por un cuadro navero al que le salió todo de cara. Lo peor fue ver en ciertos momentos a un plantel leonés desquiciado, dando una sensación de agotamiento.
Arrancó muy metido en el encuentro el conjunto de Cadenas, con una defensa muy móvil y pegajosa en el 6-0 si bien Casqueiro a momentos se ubicaba en avanzado. Milosavljevic y Virbauskas ponían un 0-2 de salida, pero Dantino lideraba a los locales en ataque hasta poner un 3-3 en los primeros cinco minutos.
Gonzalo demostraba en esos momentos su clase ye instinto goleador para situar en el electrónico el 4-6. Los de Zupo Equisoain sufrían, si bien un robo de Tsanaxidis permitía a D’Antino empatar a seis dianas a los ocho minutos y medio. Las defensas y las porterías no aportaban en ninguno de los dos equipos y el duelo era un carrusel de goles, con Gonzalo llegando a cuatro dianas apenas a los once minutos (7-8). Pero cuando el Abanca Ademar se iba de dos, empataba Nava y con enfado de Cadenas ya que los segovianos robaron y anotaron estando en inferioridad en un dos minutos a Prokop. D’Antino se codeaba con Gonzalo en cuanto al acierto anotador.
Jozinovic, la cruz
Una acción de Tsanaxidis con blocaje al lateral acabó con este lesionado de gravedad en un brazo
La igualdad mandaba en el marcador, con los segovianos adelantando a Vujovic como avanzado al pasar Zupo al 5-1. Y ya pasado el ecuador, el sexto tanto del italiano D’Antino permitía a los locales ponerse por delante por primera vez, con tiempo muerto de Cadenas porque el equipo estaba en su momento más dubitativo.
La reacción permitía a los ademaristas igualar las ventajas cortas de los segovianos, con protagonismo para Gonzalo Vujovic desde el extremo aprovechaba un error defensivo para poner una máxima de dos para los locales (14-12). Un blocaje de Tsanaxidis a Jozinovic era roja para el local y lesión para el lateral ademarista, pero los de Cadenas no lograban marcar en superioridad y Nava ya se iba de tres.
Gonzalo Pérez Arce rompía al fin la mala racha poniendo el 13 en el casillero leonés. No obstante, Prokop y Moyano seguían sumando en la primera línea segoviana en un tramo final con más prisas y errores que aciertos. Moyano a tres segundos del asueto puso con algo de suerte un 18-14. Mucho cuidado.
Y más cuando antes de cumplirse el minuto uno de la reanudación, Moyano y Mota ponían una máxima segoviana de seis, 20-14. Aparecía el de siempre, Gonzalo en el extremo, para anotar dos dianas en apenas unos segundos (20-16). Pero de nuevo el juego iba a tirones y pronto Viveros Herol recuperaba la media docena. Ademar estaba muy desubicado, marrando balones fáciles y con pérdidas poco habituales. Tiempo muerto de Cadenas antes de los diez minutos, toda una señal. Ademar mejoraba un poco en ataque y en defensa se volvía al 6-0. Los leoneses atacaban con más celeridad, pero lo que acababa llegando con esas prisas era un correcalles que dejaba las diferencias claras a favor de los segovianos. Sólo a tirones de coraje recortaban los de Cadenas, pero no acababa de reengancharse al encuentro. Y es que al paso por el ecuador del segundo acto Nava llegaba a los treinta tantos con un mundo aún por jugarse, señal de que la defensa leonesa no cuajaba. Se deshacía el Abanca Ademar y una exclusión al bueno de Cadenas era la gota que colmaba el vaso. Minutos ya con poco aliciente porque la derrota estaba sellada.
