Josines anotó el «gol de oro»

Bastaron veintidós minutos para que el histórico partido de ayer quedara visto para sentencia. Fue el tiempo que transcurrió entre el pitido inicial y el único tanto del encuentro, materializado por Josines para el Bembibre. Pasará a la historia como el jugador que anotó el primer tanto en los enfrentamientos oficiales entre el Atlético y el Promesas, pero por lo demás, el choque no permanecerá en el recuerdo de los aficionados porque el nivel de juego mostrado por ambos equipos no lo merece. Conscientes de la importancia que podía tener para el desenlace del encuentro el marcar primero y también por el hecho de actuar como locales en el envite, los de Casimiro salieron con algo más de decisión en busca del portal de David. El pequeño jugador valdeorrés Dani fue el que contó con la primera oportunidad merced a un disparo a la media vuelta que David dejó en nada con una felina intervención. Iban diez minutos y no ocurrió nada reseñable hasta que doce más tarde, una pelota aérea fue «peinada» por Viñales hacia la frontal del área visitante por la parte izquierda, donde se encontraba totalmente desmarcado el goleador Josines. Aprovechando el clarísimo despiste defensivo de los blanquillos, que ayer lo fueron más porque salieron totalmente de blanco, el atacante capitalino encaró a David en su desesperada salida y le batió por bajo. Quedaba tanto partido que aquello no tenía pinta de ser definitivo, ya que entonces el encuentro estaba abierto, con intentos ofensivos por ambos bandos. Sin embargo, a partir de ese momento el choque sólo tuvo una dirección casi siempre, la que conducía hacia los dominios de Manolo, con un Bembibre pertrechado atrás y a verlas venir para poder sentenciar a la contra. Pero todo lo más que pudieron hacer los de José en el plano atacante fue un trallazo peligroso de Gil al lanzamiento de una falta, que el meta Manolo desvió al córner en gran estirada. Se cumplía la media hora de partido y a renglón seguido tuvo lugar la única jugada de peligro atlética, al margen del gol. El propio Josines se iba por la izquierda, pero con dirección hacia el córner, siendo derribado por David que había abadonado el marco. El árbitro dejó la cosa en amarilla para el meta, con buen criterio. En la segunda parte se pudo ver un dominio insistente del Promesas, pero era engañoso porque los de Casimiro iban a gusto defendiendo a un rival que carecía de mordiente. Ni siquiera la entrada de Alberto sirvió para variar la indefinición del equipo de José Díez, que deberá recuperar a los ausentes y mejorar las prestaciones de gente como Jarero o el propio Cotarelo, que ayer «deambularon» por La Dehesa. Aún así, Gil y Pablo tuvieron ocasiones para marcar, pero fueron poco claras y no bastaron para poner nerviosos a los locales, conscientes de que a poco que mantuvieran el tipo iban a llevarse los tres puntos, como así fue.