La Cultural se exige estar en play off para el centenario

Por primera vez en mucho tiempo —varias temporadas incluso— la Cultural y Deportiva Leonesa habla claro y sin tapujos del objetivo que se marca para la próxima temporada, un año sin duda significativo para el club debido a que celebrará sus primeros cien años de existencia. Y el plan, tal y como reconoce el propio Felipe Llamazares, no es otro que el de entrar en los puestos de play off de ascenso a Segunda División.

Un objetivo «realista» que desde la llegada de Aspire a la entidad siempre ha sido el mismo pese a que en las últimas campañas se renunció a nombrarlo directamente para evitar presiones externas en el vestuario. Que la Cultural forme parte del fútbol profesional fue una de las premisas que los cataríes dejaron claro cuando asumieron la dirección del club. No había plazos concretos sino que se fijo «a corto y medio plazo» con la fortuna de que Rubén de la Barrera hizo realidad el sueño a las primeras de cambio.

Todo comenzó a torcerse tras el regreso a Segunda B —solo una temporada después— y aunque se seguía hablando de estar en play off, los continuos fracasos deportivos llevaron al club a desterrar la palabra ‘ascenso’ de su vocabulario. Nadie de la directiva lo nombraba, ni tampoco entrenadores o jugadores. No al menos de forma explícita. El propio Ramón González evitó contestar a esa pregunta en la pretemporada —«veremos dónde nos coloca el fútbol a final de temporada», contestó a este periódico en julio de 2021— y a Curro Torres se le contrató después con ese objetivo. De hecho no alcanzarlo ha sido el detonante de su destitución.

Cambio de discurso

Ahora, después de otra campaña para olvidar, la cercanía del centenario ha hecho que desde la dirección de la Cultural se vuelva a hablar de intentar el ascenso. De momento se obvia el deseo de Aspire de que la Cultural juegue —como mínimo— en la categoría de plata del fútbol español, pero sí tratan de enganchar de nuevo a los aficionados hablando de play off no solo como un deseo sino como una obligación.

Para ello la intención firme de la dirección culturalista es la conformar un proyecto sólido con una plantilla que pelee de verdad por meterse entre los aspirantes a subir a Segunda División. El presupuesto será similar al de este curso —3 millones de euros— y el nuevo director deportivo y el entrenador están al caer. Entre las opciones que ya ha sondeado el club para el banquillo están los nombres de Eduardo Docampo —exentrenador del Calahorra—; Marcos Jiménez —ex del Sanse—; Diego Merino, que ya entrenó al Atlético Astorga y Manu Ruano —ex del Betis Deportivo—.

De esos 3 millones 1,5 los pone Aspire y el resto los quieren conseguir con otros patrocinadores, subvenciones, socios y demás ingresos. No será ni mucho menos el de mayor cantidad de la categoría, pero lo que importa es conformar un buen equipo que dé al fin el rendimiento esperado en estos últimos años sin éxito.