Un Ademar de medias partes
El conjunto leonés suma un punto de cuatro en la segunda vuelta y se muestra incapaz de rendir durante un partido entero Los puestos europeos, a cuatro puntos
Ni Boskos ni tampoco Milosavjevic terminan de dar ese paso adelante que reclama Cadenas. FERNANDO OTERO
El Abanca Ademar no conoce la victoria en Liga desde el pasado 4 de diciembre de 2022, cuando se impuso con autoridad al Valladolid (30-37) en el derbi autonómico. Después cerró la primera vuelta perdiendo contra el Barcelona y aún no ha sido capaz de vencer en las dos jornadas disputadas este año. Dilapidó una ventaja de +4 goles frente al Guadalajara en el Palacio y ante Logroño sumó un punto —de milagro— tras verse casi todo el encuentro por detrás en el marcador. Una situación que, a nivel numérico, se traduce en un punto de los últimos seis en juego que le impide acercarse a los puestos europeos.
Pero, más allá de los números —están a cuatro puntos del tercero, que marca la última plaza para la Liga Europea de Balonmano— este Ademar muestra una incapacidad alarmante a la hora de dominar los partidos de principio a fin. O reaccionan a fogonazos, como en los últimos diez minutos frente a Guadalajara, o después de haber tirado por la borda una de las dos partes. El pasado sábado, en Logroño, la remontada se produjo tras el paso por vestuarios. Antes, el equipo hizo aguas en defensa y echó en falta la efectividad habitual arriba. Una actitud que no solo se reduce a estas dos jornadas sino que se ha convertido en algo habitual esta temporada. Cadenas pide «mayor agresividad» aunque a los suyos les cuesta un mundo mantenerse dentro de los partidos.
Da la sensación de que a los jugadores no termina de calarles el mensaje de su entrenador. Ya van dos temporadas con esta plantilla —salvo las cinco incorporaciones de este curso— y ninguno de los ya ‘veteranos’ terminan de dar un paso al frente. Solo Santista cumple con su papel.
Tampoco atraviesa su mejor momento David Fernández, que ha ido de más a menos. El equipo está echando en falta su lanzamiento exterior y que tome mayor responsabilidad como sí hacía en la primera vuelta. Eso unido a la baja por lesión de Juan Castro explica parte del problema, pero no todo. Sin regularidad durante los sesenta minutos —y más si cabe en esta Liga marcada por la igualdad— parece una quimera que el Ademar consiga el objetivo marcado por Cadenas de meterse en Europa.