Diario de León

Triple control económico al Ademar

El conjunto leonés tendrá que pasar dos auditorías a final de temporada y obtener el sí de una comisión externa para seguir en Asobal Cualquier club que no cumpla descenderá de categoría

Esta es la primera temporada en que los clubes de la Asobal deben someterse a dos auditorías. J. Q.

Esta es la primera temporada en que los clubes de la Asobal deben someterse a dos auditorías. J. Q.

León

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La primera temporada ya de facto como Liga Profesional traerá consigo un control económico exhaustivo a los clubes que forman parte de la Asobal. Mantener las cuentas saneadas, al día y sin una contabilidad B se ha convertido en una obligación esta temporada y en el Abanca Ademar —que en los últimos años ha sido un ejemplo en este apartado— son conscientes de que una vez concluya este curso deberán someterse a dos auditorías; una primera que ha de poner en marcha el mismo club y una segunda que corre a cargo de la propia asociación de clubes de balonmano.

Dos filtros que hasta la fecha no existían dentro de la máxima categoría masculina y que entran de lleno en vigor en esta 2023-24 para quedarse. El curso pasado aún se abrió la mano entre los integrantes de la Asobal en la que se consideró una temporada de transición para que se fueran adaptando a las nuevas normativas tanto deportivas como económicas, pero este año ya nadie podrá eludirlo. Además, a mayores de las dos auditorías que pasará el Abanca Ademar —y el resto de equipos de la Asobal— la cúpula de la propia asociación remitirá las cuentas de cada club a una comisión de control económica externa que validará —o no— la viabilidad de cada equipo.

Si el Ademar no pasa satisfactoriamente esos tres filtros no podrá continuar en la Liga Asobal, descendiendo de categoría. Y lo mismo ocurrirá con los equipos que aspiren a subir a Asobal. Al margen de canon que todos deben asumir, las cuentas tienen que cuadrar y cumplir con los estándares establecidos después de que al fin hayan pasado a considerarse, a todos los efectos, una Liga Profesional.

La sostenibilidad económica de la Liga es ahora una prioridad y una exigencia que antes de esta campaña no se tenía tan en cuenta. El Abanca Ademar —con la actual directiva presidida por Cayetano Franco— acabó con la deuda histórica del club y ahora, no sin esfuerzo, presenta unas cuentas saneadas, aunque su presupuesto se haya visto reducido ligeramente en esta 2023-24. Dentro de la Asobal se considera al equipo leonés como uno de los ejemplos a seguir en cuanto al apartado económico. Es cierto que no pueden acometer grandes fichajes —otros clubes quizá con este férreo control auditor tampoco empiecen a poder— pero su futuro en la élite, de momento está garantizado.

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