Marianín: «Sería un honor tener una calle en Oviedo»
«Para mí es un orgullo que una institución como el Real Oviedo siga recordándome con cariño", señala
Marianín posa en su domicilio de Fabero con el trofeo Pichichi de Primera División en 1973. L. DE LA MATA
Mariano Arias Chamorro ‘Marianín’ (Fabero, 1946) dentro del año dedicado por el Real Oviedo a la leyenda también de la Cultural y Deportiva Leonesa, con motivo del cincuentenario de haberse proclamado Pichichi (máximo goleador de Primera División), y como broche a los actos conmemorativos de su figura llevados a cabo en los últimos meses desde la entidad carbayona, sólo está pendiente de que la solicitud para que una calle de la capital del Principado de Asturias lleve el nombre del histórico futbolista fichado por el club oviedista a la Cultural sea una realidad. «Es todo un orgullo que una institución como la del Real Oviedo pongan mi nombre a una calle de la ciudad», afirma con tono emocionado el que fuera mítico delantero del equipo carbayón desde 1972 a 1977. A continuación va aún más allá en su agradecimiento: «Sería un honor tener una calle en Oviedo».
En el año que finaliza el medio siglo desde que Marianín levantó el trofeo Pichichi como máximo artillero del Real Oviedo, muchos han sido los actos para homenajearle desde la Fundación Real Oviedo, como la gran exposición sobre el delantero, ‘Marianín, 50 años de un pichichi de Primera’, o el libro publicado sobre el gran goleador leonés, titulado ‘El Jabalí del Bierzo’, escrito por José Ángel Muñiz.
Además, una de las puertas del estadio Carlos Tartiere lleva el nombre de Marianín. En el último partido disputado la temporada pasada en el estadio del Real Oviedo, coincidiendo con el cincuentenario de la proclamación de Marianín como máximo goleador de Primera, el capitán del Real Oviedo, Borja Bastón, lució un brazalete conmemorativo dedicado al ‘Jabalí del Bierzo’ .
En 1973, Marianín, además de proclamarse máximo goleador de Primera División, debutó con la selección española ante Turquía, disputado en Estambul el 17 de octubre de 1973. El partido acabó en empate a cero y Marianín salió en la segunda parte substituyendo a Clares.
Marianín también anotó el gol número 1.000 del Real Oviedo en la máxima categoría del fútbol español.
Otro recuerdo inolvidable del genio del fútbol leonés data del 26 de noviembre, en el año 1972, el delantero centro del Real Oviedo Marianín marcó tres goles a Iribar en el estadio San Mamés en partido de Liga frente al Athletic de Bilbao, que concluyó después de un disputado y emocionante encuentro con 3-3 en el marcador.
Fabero, Atlético Bembibre, Cultural y Real Oviedo son los cuatro clubes que lleva en su gran corazón. Tiene palabras de cariño para todos ellos: «Agradezco a todos que se hayan acordado de mí y lo sigan haciendo con el paso del tiempo. En todos esos clubes viví unos años maravillosos y he dejado las puertas abiertas en todos ellos».
Recuerda cómo fichó por el Real Oviedo, un club que le profesa agradecimiento y cariño casi a diario hasta el punto de que sigue impulsando que su nombre tenga una calle en la ciudad ovetenese: «Estaba en la Cultural y me planteé dejarlo para ayudar a mis padres en el campo tras una temporada muy buena. Pero Panero, presidente culturalista en aquel momento, me llamó y me dijo que estaba interesado el Real Oviedo en mí. Y yo para que la Cultural pudiera recibir una cantidad económica decidí seguir e iniciar la pretemporada. Luego se concretó y después en mi debut oviedista lo hice como titular ante Las Palmas metiendo un gol».