Íñigo Vélez, entrenador de la Deportiva: «Sabemos el objetivo y éste pasa por ir superando cada reto inmediato»

Muy prudente. Así se muestra el entrenador de la Deportiva al hacer con Diario de León un balance de la primera vuelta de la Liga. Íñigo Vélez de Mendizábal Fernández de Garaialde (Vitoria, 15 de marzo de 1982) no se aleja lo más mínimo de su discurso. Sigue destacando la dificultad de la categoría. Ha hecho una primera vuelta que sólo tiene un precedente en números en la historia blanquiazul: la del equipo de David Amaral en la temporada 2007-2008. Aun con todo, sólo ha podido sacarle un punto al segundo y dos al tercero, lo que reafirma las ideas del preparador.

—¿Qué balance haría de la primera vuelta?

—Creo que el balance es muy bueno, más que por haberla terminado en el primer puesto, por los puntos que hemos acumulado y por la respuesta que está dando el equipo a las dificultades de la categoría, que son muchas.

—Si pudiera volver atrás, ¿cambiaría algo?

—No. La temporada es muy larga, hay que pasar momentos buenos y malos y de todo se aprende.

—¿Se arrepiente de alguna decisión tomada?

—No. Todas se toman pensando en lo mejor para el equipo en cada momento.

—¿Qué le dice haber sido el entrenador que junto a David Amaral ha logrado la puntuación más alta de la Deportiva en una Liga de tres puntos por victoria?

—Que estamos haciendo un buen trabajo y a la vez, que tenemos que seguir con la misma intensidad y compromiso, porque queda mucho por delante.

—Háblenos de lo bueno, de lo mejor que ha tenido la primera parte del campeonato.

—Para mí lo mejor es el grupo que se ha formado en el vestuario. Hay una unión total, mucho compañerismo entre los jugadores, solidaridad ante las dificultades y eso se está notando.

—Al margen del sinfín de lesiones, ¿qué ha sido lo peor de esta primera parte del campeonato?

—Los días después de una derrota siempre son complicados. Pero también es verdad que el equipo siempre ha sabido reaccionar bien en los momentos difíciles.

—Cuando pensó en el conjunto de la temporada antes de empezar la Liga, allá cuando hacíamos la anterior entrevista para el Extra Liga de Diario de León, ¿se imaginaba que fuese para su equipo tal y como está siendo?

—Antes de empezar la Liga todos sabíamos que iba a ser complicada y efectivamente, así está siendo. También confiaba plenamente en la capacidad del equipo para afrontar esas complicaciones y en ese sentido, creo que en este momento tenemos que estar satisfechos. Pero no hay que olvidar que lo fundamental es mantener lo bueno que hayamos podido hacer, mejorar las cosas que no han salido también y mantener la misma actitud de esfuerzo y unidad, porque queda mucho por delante.

—¿Cree que se le está dando menos valor a lo que está haciendo tanto usted como el equipo del que se debería?

—En el fútbol hay opiniones de todo tipo y es normal. Además, todos somos conscientes de cuál es el objetivo de la Deportiva y de la exigencia que eso conlleva. Yo creo que sí se está valorando el trabajo que hacemos, pero insisto en que todavía hay mucho recorrido por delante.

—¿Lee, escucha o le llegan las opiniones de la gente sobre usted?

—La verdad es que no estoy muy pendiente de eso. Estamos centrados en el trabajo y en los pocos momentos en que puedo, intento desconectar. Sí es cierto que por la ciudad la gente es muy cariñosa con nosotros y nos transmiten ánimo y apoyo.

—Lo último que se escucha bastante es que usted tiene mucha suerte (buena) o una flor en el culo. ¿Es injusta esta opinión, sobre todo cuando presenta su tarjeta de visita? (39 puntos de 57 posibles, 11 victorias y seis empates, Campeón de Invierno, equipo menos goleado de la categoría, ninguna derrota en los partidos fuera de casa…).

—Ya digo que no estoy pendiente de las opiniones. Me concentro en trabajar, en el día a día del equipo y en seguir mejorando lo que sea posible.

—¿Por qué el equipo tiene tantas dificultades en su estadio?

—Esta competición es difícil para todos, tanto en casa como fuera. En nuestro caso es habitual que en El Toralín los rivales planteen partidos cerrados y eso nos genera complicaciones. A veces también juegan en contra las ganas de agradar a nuestra gente, que generan una presión extra. Pero la conclusión positiva es que, pese a todo, el equipo se ha mostrado sólido, nunca ha bajado los brazos y así ha conseguido sacar adelante partidos que se habían complicado mucho.

—¿Nota, siente o escucha mucho el run-run de la grada?

—Claro que se escucha, pero se escuchan más sus ánimos. Estamos encantados con el ambiente de El Toralín. La afición nos está ayudando mucho, tira del equipo cuando tiene problemas y está siendo fundamental para conseguir los resultados.

—En verano ya se veía que iba a haber muchos socios, ¿pero esperaba que se batiese el récord de la historia de la entidad y más tras un descenso de categoría?

—Ya sabía que la afición de la Deportiva es muy fiel y que siempre está con el equipo. Pero la verdad es que las cifras de abonados que se han alcanzado son increíbles. Eso habla muy bien de la ciudad, de la comarca y del club. Es de agradecer.

—Complete la frase: Íñigo Vélez de Mendizábal es un entrenador…

—Creo que soy un entrenador normal, que también es importante. Me identifico con los valores que me he encontrado en la Deportiva: humildad y trabajo.

—Tres de los cuatro equipos que descendieron el año pasado de Segunda División están entre los cinco primeros clasificados en sus grupos de Primera División RFEF esta temporada. ¿Qué le dice esto?

—Todos los equipos que descienden hacen un gran esfuerzo para recuperar la categoría. También llegan con un bagaje de experiencia que es importante. De todos modos, insisto en que esta competición no es fácil para nadie.

—Hoy en día casi nadie habla de revanchas en los equipos, sólo las aficiones. Pero cuando llegue el derbi, ¿habrá más ganas de vencer para quitarse esa espina clavada que supuso aquella derrota y el modo en el que se produjo?

—Cuando llegue el derbi tendremos ganas de vencer, como en todos los partidos, sabiendo que este es especial para nuestros aficionados.

—Una derrota nunca viene bien y menos la referida, porque trajo consecuencias importantes en forma de lesiones. Sin embargo, desde entonces el equipo ha ganado siete partidos, empatado uno y perdido otro. No sé si fue un toque de atención para el equipo y éste reaccionó o ha sido coincidencia por un lado y fruto del trabajo por otro…

—Los resultados son fundamentalmente fruto del trabajo y del esfuerzo colectivo. Ésa fue una derrota dolorosa y fueron días complicados, porque justo a continuación llegó la eliminación en la Copa del Rey, pero ahí el equipo tuvo la oportunidad de mostrar una vez más su carácter y lo hizo.

—Este domingo se lleva a Riazor a veintipocos jugadores y a mil aficionados. ¿Se imagina darles una gran alegría?

—Para eso trabajamos. Va a ser un partido con un ambiente especial, en un estadio mítico, de esos que gusta jugar.

—¿Qué le dicen estos nombres?: Pichi Lucas, Carlos Granero, Claudio Barragán y Jon Pérez Bolo.

—Los cuatro son grandes entrenadores y profesionales del fútbol y forman parte de la historia de la Deportiva.

—Ha utilizado cuatro sistemas distintos y todos le han dado un resultado muy similar en cuanto a puntos. ¿Le ha satisfecho más uno que otro?

—Lo que más me satisface es la versatilidad del equipo, su capacidad para adaptarse al sistema que consideramos más adecuado para cada momento.

—¿Qué le gustaría hacer en la Deportiva que no ha podido hacer hasta ahora?

—No me gusta marcarme retos más allá del próximo partido. Sabemos cuál es nuestro objetivo, lo que queremos conseguir todos, pero eso pasa por ir superando cada reto inmediato.

—¿Cuáles son los equipos que más le han sorprendido, tanto para bien como para mal?

—No puedo decir que me haya sorprendido ninguno especialmente, porque desde el principio sabíamos que esto iba a ser muy duro para todos. Vemos que en cada partido puede darse cualquier resultado, aunque los equipos tengan a priori objetivos distintos. Además, las cosas pueden cambiar en cualquier momento.

—¿Ha echado grandes broncas en el vestuario esta temporada?

—No soy un entrenador que se caracterice por echar broncas. Obviamente, digo las cosas que hay que decir, pero yo no diría que son broncas.

—¿Se cabrea fácilmente?

—Yo creo que no.

—¿Qué le está aportando Yuri en una temporada en la que está jugando menos que en las precedentes?

—Yuri es un ejemplo. Le aporta mucho al equipo tanto dentro como fuera del campo y sea cual sea el papel que le toque en cada momento.

—Parece que le ha gustado la sudadera fucsia que ha empezado a vender este año el club en su tienda oficial…

—Sí me gusta, pero no sólo ésa. Me gusta mucho la ropa del club, la he regalado en Navidad y me gusta también usarla en los partidos.

—¿Ha podido compaginar bien su vida laboral con el ocio o el fútbol absorbe todo el tiempo?

—El fútbol absorbe la mayoría del tiempo, pero en los momentos en que no estamos de El Toralín también me gusta disfrutar de la ciudad y de El Bierzo.

—¿Cuál es o ha sido su futbolista preferido? ¿Y un futbolista español? ¿Y un técnico preferido?

—Muchos, pero por nombrar a alguno, diría Ibrahimovic, Morata y Jagoba Arrasate.

—¿Qué es lo que más le ha gustado de lo que ha podido hacer, ver o comer en El Bierzo?

—Me gustan muchas cosas. Por ejemplo, en los primeros meses aquí visité bastantes pueblos alrededor de Ponferrada y aproveché para disfrutar de las playas fluviales.

—La carne, ¿pasada, al punto o poco hecha?

—Al punto.

—Un pescado.

—Rape.

—Un postre

—Goxua.

—El café o las comidas/bebidas calientes, ¿le gusta que quemen o los prefiere tibios?

—Calientes.

—¿Cuál es su especialidad como cocinero?

—Las ensaladas.

—¿Nos concede otra entrevista a finales de mayo o en su caso a finales de junio hablando de un ascenso?

—Vayamos día a día.