Con la ilusión por bandera

Moyá y Costa, que junto con Ferrero y Corretja integran el equipo español que se medirá a los belgas del 7 al 9 de febrero, empezaron ayer sus entrenos en el Centro de Tecnificación «Blas Infante» de Sevilla. «Creo que tenemos un buen equipo, muy compensado», dijo Moyá, y sobre sus expectativas de la participación española apuntó que «siempre que se sale a jugar se sale a ganar». Precisó que el combinado español tiene la suerte de jugar en casa las primeras eliminatorias en caso de ir ganando y aseguró que su equipo aprovechará esa circunstancia. «Me parece muy bien se juegue en Sevilla, siempre nos han tratado fenomenal y el público va a estar al cien por cien en ayudar a ganar», dijo el tenista mallorquín, que elogió la buena climatología de la ciudad. Costa aseguró que el equipo español tiene «un gran nivel y ojalá salgan las cosas bien», y que les ayuda saber que las dos primeras rondas las van a jugar en casa «si es que se gana la primera». No obstante, advirtió de que «esta eliminatoria va a ser dura porque los belgas son jugadores con talento y por eso son peligrosos», y añadió sobre las instalaciones que están muy bien y que «no será por culpa de la pista» si ganan o pierden. Lo primero, conocer la pista Además del equipo español, el belga, formado por Xavier Malisse, Olivier Rochus, Kristof Vliegen y Christophe Rochus, se entrena también en el CTT desde su llegada a la ciudad, y ambos combinados entrenaran mañana y tarde excepto el jueves en que sólo entrenarán por la mañana y cuando se celebrará el sorteo de emparejamientos. Esta será la segunda ocasión en la que Sevilla sea sede de una eliminatoria de la Davis. Anteriormente, las instalaciones del Real Club Pineda fueron testigos de la victoria española ante Holanda por 4-1, hace 23 años.