El entrenador y las críticas

Normalmente, cuanto más necesitamos el elogio y la aprobación de los demás, más nos cuesta aceptar las críticas. La cuestión es, ¿cómo evitar que se nos caiga el mundo encima? Cuando la crítica es constructiva y ha sido formulada con suficiente tacto, lo mejor es recapacitar, y sacar de la misma parte que nos pueda ayudar o aportar, para mejorar. Aunque no estemos totalmente de acuerdo, un nuevo enfoque de las cosas nos puede permitir ver otros puntos de vista. De lo que se trata es de finalizar aceptando a «pies juntillas» o rechazando tajantemente ese juicio de valor. En fin, lo más recomendable es asimilar la crítica y extraer de ella lo que puede servir de provecho en el futuro. El contraataque suele ser la fórmula más utilizada cuando nos sentimos heridos o vulnerables ante alguien. Pero por mucho que las críticas enciendan una conversación e incluso abran las puertas a una discusión racional, no tendrían que acabar en un «tira y afloja» intentando saber quien es el más perfecto. Algo que hemos de vigilar son las críticas manipuladoras, y sobre todo las que nos faltan al respeto. A veces no nos enfadamos por el motivo de la crítica, sino más bien por las palabras empleadas, el tono utilizado y las intenciones que se persiguen. Compañeros intentar ser felices. *Nino Cubelos es entrenador nacional de fútbol.