Fernando Alonso triunfa por partida doble en los torneos de Carrizo No hay tres sin cuatro para «el heredero de Cipollini»

Durante el pasado fin de semana, la actividad bolística fue intensa en la villa de Carrizo de la Ribera. En la tarde del sábado, se celebró la tercera entrega de la décimo cuarta Copa Diputación; el domingo, en sesión de mañana y tarde, se disputó el décimo noveno Campeonato Provincial de Primera por Parejas. En la Copa Diputación, participaron un total de 76 jugadores de diferentes clubes y categorías. Realizaron el arbitraje Miguel Pérez y Rubén Gutiérrez; como reserva, Pedro Huerta. Los castros estuvieron un poco flojos, tal como se reflejó en las puntuaciones finales. Fernando Alonso, el «tetracampeón de Grandoso», impuso su ley con una discreta ficha de 150 bolos (69+81), equivalente a cinco ahorcaos y cuatro sietes, que le permitió hacerse con el triunfo en este torneo copero. Para la segunda plaza, Jesús Quiñones, otro joven campeón que consiguió una tarjeta final de 142 bolos (81+61), que arroja un desglose de cuatro onces y seis sietes. Antonio Valderrey, del club La Unión, se hizo con el tercer puesto gracias a un marcador definitivo de 139 bolos (48+91), con tres sietes menos que el jugador de Ciñera. Florencio Pascual hizo los mismos bolos que Valderrey : 139 (68+71). Una nómina amplia Al Campeonato Provincial de parejas concurrieron un total de 31 partidas. Los castros mejoraron algo con respecto a lo acontecido el sábado y el arbitraje corrió a cargo de Pedro Huerta y Rubén Gutiérrez; como reserva, actuó Quiñones. En la entrega de trofeos estuvo presente doña Silvia, alcaldesa de la localidad ribereña. Cada pareja participante lanzó un total de 64 bolas (32 por la mañana y otras 32 por la tarde). Una vez más, el mejor registro lo obtuvo el «tetracampeón de Carrocera» (a quien le suelen ser propicios los castros de Carrizo); Toño Ordás logró un total de 209 bolos (64+35+46+64) con 16 bolas: 11 rayas y 3 sietes; ello le valió, en parte, la cuarta plaza junto con Felipe. No obstante, ellos son los vigentes campeones nacionales del 2002. Pero Fernando estaba enrachado y repitió victoria. Junto con Miguel-Ángel, demostró que forman un dúo muy completo y difícil de batir, expertos incluso en el terreno nacional. Su ficha final de 619 bolos (280+339) refleja un mejor pulso vespertino y arroja un total de 24 ahorcaos, 4 sietes, 1 cuatro, 1 cinco y una cinca. Vitalino Robles, junto con el recuperado Agustín González, alcanzaron el segundo puesto del podio con un tanteador final de 576 bolos (293+283), lo cual pone de relieve que sus pulsos estuvieron más acertados por la mañana. Su desglose: 18 onces, 14 sietes y 1 cuatro. Mejor por la tarde Andrés y Urbano, del club Nocedo, ocuparon la tercera plaza con una ficha de 561 bolos (278+283), que revela más acierto de tarde que de mañana. Su desglose final es un tanto paradójico: 20 ahorcaos, 3 sietes, 2 cincos, 3 cuatros y 3 cincas. Teniendo en cuenta que Ordás y Felipe se clasifican por derecho propio para el Nacional, además de Fernando-Miguel Ángel, Vitalino-Agustín y Andrés-Urbano, se clasifican también Mario-Pedro José; queda como pareja reserva la formada por Valentín-Moisés de Ciñera para una competición al más alto nivel y con una nómina de jugadores de primera talla.