Balance irregular en la apertura de la media veda en la provincia

La apertura de la Media Veda en León se ha deparado una presencia masiva de cazadores en el campo. El día soleado, pero ligeramente más fresco que en jornadas anteriores, unido a que la fecha coincide con el ecuador de las vacaciones, invitaban a una alta participación. No había amanecido todavía cuando ya los vehículos de los cazadores con sus remolques para los perros se posicionaban en los caminos próximos a los lugares de caza. Rayando el alba sonaban los primeros disparos y se colgaban las primeras codornices. La intensidad de las detonaciones hacía pensar en un año de abundancia, pero paulatinamente fueron atenuando hasta que, en algunas zonas, casi llegaron a extinguirse a medida que la mañana iba transcurriendo. Mejor en el secano Los intensos calores que se vienen padeciendo durante el mes de agosto suponían un incógnita para los aficionados en el sentido de comprobar de que forma habían afectado a las codornices. Pues bien, según las impresiones de esta primera jornada las rastrojeras de trigo y cebada de la zona Sur de León tienen bastante codorniz, en cualquier caso mucha más que el pasado año. Piñas de diez o doce pájaros eran frecuentes a las doce de la mañana, hora en que la mayor parte de los acotados tienen dispuesta para finalizar la mañana. También se constató la presencia de polladas tardías, lo que si se respeta augura el mantenimiento de las gallináceas hasta el final de la media veda. El principal problema en estas zonas es que la ausencia de maraños de pajas hacen que la codorniz apenas tenga guardadero y que se levante sin apenas aguantar la postura del perro. En el regadío, sin embargo, la temporada se presenta bastante peor. Las pocas tierras que se han sembrado de pajas, unido a la avidez de los aficionados por llegar los primeros, impusieron unos resultados bastante pobres. Bien es verdad que durante la primera media hora se disparó mucho, pero en buena medida sobre pájaros revolados o fuera de tiro. Al final un pobre bagaje de entre tres y seis codornices puede ser un promedio incluso bastante optimista. Ante la ausencia de codornices en los pisoteados rastrojos bastantes cazadores se decidieron por buscarlas en las plantas vivas como remolachas o, sobre todo, alfalfas, ignorando que esto está prohibido por la Ley demás de ser perjudicial para los cultivos. En la zona Norte el año se presenta normal, hay codorniz pero las polladas no están hechas todavía. Parecía que el calor las hubiese empujado hacia altitudes superiores a los mil metros, pero si bien es cierto que se las ha escuchado cantar en las campas y escobares, hacer una buena piña en estas zonas resulta muy difícil, aunque muy divertido por la naturaleza del terreno y de la vegetación. Por último, y a la espera de que las jornadas venideras confirmen o desmientan estas primeras impresiones, es preciso hacer una advertencia: los aficionados deben poner especial cuidado en caso de abatir un ave anillada. Un equipo de biólogos ha estado realizando estudios y anillamientos con el fin de conocer las migraciones y el comportamiento de estas aves, que todavía son grandes desconocidas. Caso de abatir una codorniz anillada el anillo debe guardarse para entregarlo en la dirección que próximamente, junto con la metodología del estudio, se publicará en Dario de León.