«Creo que debo estar en el Mundial»

Noemí Feliz acaba de protagonizar otra soberbia actuación en el Campeonato de España, «Open» absoluto de Primavera que se ha celebrado en Cádiz la pasada semana. Sus prestaciones en la pileta gaditana merecen una mención especial y más para una chica que todavía no ha cumplido los 17 años y ya se codea con lo más granado de la elite española que representan ahora mismo gente como Erika Villaécija, Tatiana Rouba y compañía. Pero todavía está en el aire la participación de la berciana en el próximo Mundial de Montreal, una decisión que debe tomar el propio seleccionador nacional en las próximas horas. A Noemí no le cabe ninguna duda de que se ha ganado en Cádiz el pasaporte para esta cita. Y no lo oculta. -¿Qué sabor le ha dejado su actuación en los Campeonatos de España? -Estoy muy contenta con las marcas que logré porque si soy sincera no me esperaba conseguir unos tiempos como los que he hecho en esta ocasión. -Pero lo más importante es que eso le proporcione una plaza en el Mundial ¿o no? -Tampoco es exactamente así, no me preocupa porque la vida sigue después de Montreal y hay más competiciones, como puedan ser los Juegos del Mediterráneo que este año son en Almería, aunque no nos vamos a engañar, un Campeonato del Mundo es la competición más importante, eso está claro. -¿Y Noemí irá o no irá allí? -Pues eso deberías preguntárselo al seleccionador que es quien debe decidir si voy o no, pero yo creo que debo ir porque la Federación Española había comunicado antes de los Campeonatos que estarían las cuatro primeras clasificadas en las pruebas eliminatorias de la mañana en los 200 libres y yo acabé en la cuarta plaza, después en la final no pude repetir el mismo puesto pero entiendo que el objetivo ya estaba conseguido. -¿De ir sería como suplente en el equipo de relevos? -No, no, yo creo que me merezco estar allí compitiendo como cualquier otro nadador en las pruebas individuales. -Repasemos su actuación en las tres pruebas en las que tomó parte en tierras gaditanas -Empecé nadando los 200 estilos el jueves y entré en la Final A, en la que terminé en quinta posición, pero había dos extranjeras por delante de mí. -O sea que eso equivale a una medalla de plata en un Nacional absoluto... -Sí, así es. Luego el sábado nadé los 200 libres en los que logró la cuarta mejor marca en las eliminatorias que se celebraron por la mñana, como dije antes, con lo que pasé a la Final A y me clasifiqué en la séptima posición porque lo había dado todo por la mañana para lograr el puesto que me pedía la Federación. También hay que tener en cuenta que había dos o tres extranjeras por delante. -Y la última prueba fueron los 100 libres del domingo ¿no? -Exacto, esa prueba tenía un nivel altísimo, por lo que tuve que nadar la Final B por la tarde en la que acabé primera, así que el balance que se puede hacer de mi actuación creo que es satisfactorio. -Otras veces hablamos del salto que ha dado desde que se fue a la Blume en verano. ¿Puede señalar la rebaja en las marcas que ha logrado en ese tiempo? -Pues mira, me fui en septiembre de 2004 y por ejemplo, en los 200 estilos tenía 2:23 y ahora mi mejor marca es 2:20; en la prueba de 200 libres tenía acreditados 2:06 en mi época de Valladolid y ahora estoy en 2:02, mientras que en los 100 metros libres llegué con 58 segundos y ahora he bajado un segundo, que en esta prueba de velocidad es un mundo. -Luego está safisfecha de haber cambiado de ciudad... -Sin duda, es otro mundo, la Blume no es ni siquiera parecido al CAR de Valladolid, tienen unas instalaciones infinitamente superiores y además los técnicos también están a otro nivel, yo no estaba a gusto en Valladolid con mi entrenador y ahora estoy encantado con el que tengo. -Paulus Wildeboer es un tipo que sabe lo que se trae entre manos ¿o no es así? -Es un gran profesional, muy exigente, es un especialista en sacar el máximo rendimiento a sus nadadores y encima trabaja con su mujer como ayudante, tiene dos hijos que están al máximo nivel en España y en Europa, vamos que estoy encantada con él. Y El Bierzo encantado con tener una deportista de su nivel.