Gran éxito leonés en el Memorial Inmaculada Hernández de Salamanca

Se disputó en el salmantino Polideportivo de Santa Marta de Tormes, el memorial Inmaculada Hernández, como homenaje póstumo a la que fuera gran campeona de España de judo senior en el peso de hasta 56 kilos, y que falleció en accidente de tráfico el 15 de julio del año pasado. La organización se volcó en la preparación del evento al que acudieron judocas de España y Portugal, desarrollado el mismo en jornadas de mañana y tarde dada la gran cantidad de deportistas participantes. El Club Kyoto leonés fue uno de los invitados, al mantener una estrecha amistad con la judoca desaparecida y homenajeada Inmaculada Hernández. El club leonés participó con una representación de siete judocas que supieron ofrecer un judo de calidad que les llevó a disputar la final en cinco ocasiones, para ser los mejores en tres de ellas. En jornada matinal, y dentro de la categoría cadete, Adrián López, se proclamó campeón en 66 kilos. En la categoría infantil, Javier Álvarez, fue subcampeón en 50 kilos, repitiendo posición Alejandro Escobar, en el peso de 60 kilos. Sergio Barriales subió a lo más alto de podio al proclamarse campeón en más de 60 kilos, cerrando los metales Jesús Maraña, bronce en la misma categoría. En la jornada de tarde tomaron parte las categorías alevín y benjamín. Solo en la última tenía inscritos el Club Kyoto, que compitieron con desigual fortuna. Mientras José Durántez, tuvo una tarde aciaga en 34 kilos, Alejandro Pérez subía a lo mas alto del podio al quedar campeón en más de 42 kilos. Jamones en vez de copas La sorpresa vendría en la entrega de frofeos, ya que al recoger el mismo, los campeones no recibieron la tradicional copa o similar, si no que percibieron un jamón, mientras los subcampeones recibieron a cambio del trofeo una paletilla. Muchos regalos para todos los participantes, que recibieron además una camiseta y una medalla conmemorativa con la imagen de la recordada campeona desaparecida, a la que en nombre de todos los judocas, su entrenador Vicente Zarza recordó con un minuto de silenció muy emotivo, ya que contrastó con el bullicio de cientos de chicos recibiendo regalos al silencio total de los mismos en el tatami con la familia de Inmaculada Hernández presente.