Diario de León

Alonso dosifica las alegrías

Juan Pablo Montoya logra la victoria por delante del asturiano y Raikkonen sólo fue tercero

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José María Rubio - Enviado especial | Silverstone
León

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Hacía tiempo que Juan Pablo Montoya (McLaren-Mercedes) no ganaba un gran premio de Fórmula 1. La última vez fue en la última carrera de 2004, en Brasil, pero en aquella ocasión lo hizo a bordo de un Williams-BMW. En Silverstone, en el Gran Premio de Gran Bretaña, el colombiano consiguió su primera victoria con McLaren-Mercedes y su quinta en F1, sumando unos puntos muy importantes para el campeonato de marcas, teniendo en cuenta que Kimi Raikkonen, su compañero de equipo, fue tercero. McLaren sigue segundo de la clasificación (87 puntos), ahora a tan sólo 15 de Renault (102). Fernando Alonso (Renault) fue segundo saliendo desde la primera posición de la parrilla. El asturiano fue superado en la salida por Montoya, y ya no pudo adelantarle aprovechando los repostajes, fundamentalmente por verse retrasado por los doblados. El líder del Mundial perdió unos dos segundos detrás de Trulli y ello le impidió salir por delante de Montoya en el último repostaje. También en los puntos se clasificaron Giancarlo Fisichella (Renault), que fue cuarto, perdiendo el podio al calar el coche en el segundo repostaje, demostrando que el campeonato se disputa entre dos escuderías: Renault y McLaren. Quinto se clasificó el ídolo local, Jenson Button (BAR-Honda), que perdió el segundo puesto de la parrilla en la primera curva frente a Montoya. Los dos Ferrari de Michael Schumacher y Rubens Barrichello y el Toyota de Ralf Schumacher se situaron a continuación. Salida y coche de seguridad Buena parte del Gran Premio de Gran Bretaña se decidió en la salida. Montoya, que ocupaba la primera fila junto a Fernando Alonso, le superó, con el consentimiento del español, que no quiso meterse en luchas que no van con él, y esa fue la clave de su victoria. Pero el coche de seguridad salió a la pista después de que Takuma Sato se quedara parado con su BAR-Honda durante la vuelta de reconocimiento, sin llegar a ocupar el séptimo lugar que le correspondía en la parrilla de salida, cuando se disponía a hacer una prueba de arrancada. El coche de seguridad tan sólo estuvo en la pista una vuelta, y ello podía haber beneficiado a Fernando Alonso para superar a Montoya en la vuelta lanzada. Pero no fue así. El colombiano tiene mucha experiencia después de haber corrido dos temporadas en el campeonato americano CART, donde las salidas se dan lanzadas. Montoya contaba además con un McLaren muy fuerte, aunque no tanto como se esperaba, y el asturiano no pudo arrebatarle el liderato de la carrera. Las primeras vueltas fueron un mano a mano entre Montoya y Alonso por marcar vueltas rápidas. Ninguno sabía la estrategia del otro, el momento de la parada en boxes, y cuántas iban a realizar, así que la labor del ovetense era la de seguirle muy de cerca. La lógica indicaba dos paradas, como así fue. De los pilotos de cabeza, Button fue el primero en ir a boxes (vuelta 20). Montoya lo hizo una vuelta antes que Fernando (en la 23), cuando la diferencia entre ambos era de tan sólo un segundo. Pero Alonso, tras 9.4 segundos parado, salió justo detrás de Montoya, así que su objetivo todavía no se había cumplido: necesitaría acercarse más a él o superarle en el siguiente repostaje. Los McLaren, muy fuertes Por detrás Fisichella estaba situado en tercera posición y Raikkonen en cuarta, hasta que este último entró también en boxes. El finlandés necesitaba seguir subiendo posiciones, y de hecho lo hizo, ya que al salir a la pista había superado a Michael Schumacher, que durante la primera parte de la carrera fue un muro insalvable para el finlandés, y ya era sexto. Barrichello iba a tres paradas, por lo que Raikkonen adelantó un lugar más y se colocó quinto. El finlandés empezó a marcar vueltas rápidas y también su compañero, Montoya, demostrando que los McLaren eran muy fuertes en la pista británica. Llegó el momento en que había que entrar en boxes por segunda vez. De los pilotos que rodaban en cabeza, Button (4º) fue el primero en hacerlo, seguido de Montoya y Raikkonen. Ahí fue donde Raikkonen recuperó otro lugar, y se situó cuarto por detrás de Montoya. Faltaban por entrar los dos hombres de Renault: Alonso y Fisichella. Y ahí iba a estar otra clave de la carrera. ¿Lograría Alonso salir antes que Montoya de boxes? Aprovechando que Montoya había entrado en boxes por segunda vez, el asturiano se empleó a fondo en la pista, ya que sabía que iba a repostar cinco vueltas más tarde que el colombiano, y en ese intervalo tenía que recuperar un tiempo precioso. Pero Trulli se interpuso en su camino. El piloto de Toyota tenía que ser doblado por Alonso, pero no se apartaba de la pista ante los insistentes ataques del asturiano. El español de Renault se quejó de la ausencia de banderas azules. Alonso llegó casi a salirse de la pista en la entrada del complex en la vuelta 43. Hasta que por fin, Alonso superó a Trulli. Pero el tiempo perdido no lo pudo recuperar, y le costó la victoria. Fernando fue a repostar en la vuelta 49 -sólo emplearon 4,9 segundos sus mecánicos-, salió a la pista, y lo hizo detrás de Montoya con una diferencia de 1,8 segundos. Casi la única posibilidad que le quedaba a Alonso de superar a Montoya se había esfumado, ya que volvió a la pista por detrás del colombiano. «Perdimos la carrera por la bandera azul». Esas fueron las palabras del director del equipo Renault, Flavio Briatore, al finalizar la carrera. No quiso arriesgar Pero Alonso no había tirado la toalla: le quedaban diez vueltas más y ahí tenía que echar el resto. Comenzó a rodar más rápido que Juan Pablo y la diferencia entre ambos llegó a ser de tan sólo 9 décimas. Pero el asturiano no quiso arriesgar. «No quise arriesgar en las últimas vueltas, ya que pienso en el campeonato. Era difícil poder superar a Montoya y a Kimi lo tenía lejos por detrás de mí», dijo. Trulli aseguró que no había visto las banderas azules y que dejó pasar a Alonso cuando le avisaron desde boxes. Alonso afrontó las últimas vueltas sin levantar el pie del acelerador, manteniéndose cerca de Montoya, y con la tranquilidad de que su mayor rival en la lucha por el título, Raikkonen, lo tenía a más de 15 segundos de distancia. Y así cruzaron la meta: Montoya en primera posición seguido de Alonso a 2,7 segundos. Raikkonen fue tercero seguido de Fisichella y Button. La ceremonia de entrega de premios del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula Uno celebrado en Silverstone no contó esta vez con la presencia de las habituales botellas de champán en la entrega de trofeos en el podio, en señal de respeto por las víctimas de los atentados perpetrados el miércoles en la red de transportes de Londres. Juan Pablo Montoya, Fernando Alonso y Kimi Raikkonen contuvieron la habitual explosión de alegría que suele marcar la entrega de trofeos y que normalmente acaba con el descorche de las botellas y una ducha generalizada de champán. Los tres protagonistas del podio se limitaron esta vez a recoger sus premios.

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