La falta de gol del Barça le impide sellar su pase a la siguiente fase (0-0)

El Barcelona no brilló en la visita al Panathinaikos griego en la tercera jornada de la Liga de Campeones, pero obtuvo un empate merecido empate que le mantiene líder de su grupo, con siete puntos de nueve posibles, y que le permite acariciar la clasificación para los octavos de final, un objetivo que ya habría cumplido de haber ganado. El Barça, que acumuló su tercer empate consecutivo, tampoco convenció en Atenas, donde se esperaba su reacción, y no dejó los buenos momentos que ofreció el sábado pese a ceder dos puntos en Riazor (3-3), aunque su discreta actuación fue suficiente para sumar un punto que le acerca a las eliminatorias, algo que logrará si gana en casa a los griegos el 2 de noviembre. Fue un partido aburrido, sobre todo en el primer tiempo, en el que los azulgrana dominaron y, aun sin crear demasiado peligro, cierto es también que todo habría cambiado si Eto'o no hubiera perdonado una gran ocasión a los seis minutos tras recibir de Larsson, cuya titularidad dejó a Messi en el banco y fue la gran sorpresa del once. El disparo de Eto'o, que en la segunda parte falló otra muy clara, y un tiro de Gio, fue todo lo que hizo el Bara en la primera parte en ataque, donde Rijkaard puso Larsson por la izquierda, con Eto'o en el centro y Ronaldinho por la derecha. Aunque el comienzo fue bueno, la apuesta no funcionó y tuvo que rectificar en el segundo tiempo. Rijkaard continuó con su plan de rotaciones y presentó novedades en todas las líneas del equipo en el once titular: Márquez en lugar Oleguer en la defensa, Van Bommel como pivote en la media para suplir al mexicano y, arriba, Larsson como sustituto del lesionado Giuly. Pero al Barça le faltaron recursos para doblegar al rival. Los azulgrana no tuvieron la chispa ni el ritmo necesarios para imponerse a un rival claramente inferior que se dedicó a esperar en su campo, aunque por momentos se vio con opciones de sorprender al Barça y llegó a crearle serio peligro a Valdés, quien salvó el 1-0 ante Mantzios, después de que éste lograra zafarse de Puyol. Eto'o pierde su olfato Ni unos ni otros hicieron algo destacado hasta concluir el primer tiempo. En el segundo, el Barça salió con otros aires, algo más cómodo y con más mordiente en ataque, donde Xavi se mostró más activo y también Ronaldinho y Eto'o tomaron protagonismo. Pero de nuevo apareció Galinovic para detener un tiro del camerunés. Rijkaard tuvo que mover ficha, primero para dar entrada a Motta, inédito hasta ahora esta temporada, y sentar a Van Bommel, que poco antes se había jugado la expulsión, y después para buscar la reacción con Messi, sustituyendo a Larsson. El argentino no fue el de otras noches, aunque dio un pase a Eto'o que pudo suponer el triunfo, porque el delantero camerunés se mostró más espeso de lo que es habitual en él en este tipo de acciones a portería. Sin embargo, tampoco era el partido del camerunés, que no supo culminar la jugada y, tras driblar al portero, se quedó sin mucho ángulo y falló un gol que parecía hecho. Rijkaard también había colocado a Iniesta en el campo en lugar de Xavi y el Barça lo siguió intentando, aunque acabó dando por bueno el empate. Con la clasificación casi a punto, el Barcelona se centrará ahora en la Liga.