Diego Ruiz da la sorpresa en 1.500

La final de 1.500, tradicionalmente el plato fuerte de los nacionales, tuvo ayer en el Campeonato de España en pista cubierta un sorprendente desenlace. Diego Ruiz, paisano y compañero de entrenamientos del campeón de los cuatro últimos años, Juan Carlos Higuero -ausente este año de la temporada de invirno-, retuvo el título en Burgos con un esprint que resultó irresistible incluso para el favorito, Arturo Casado. El compañero de equipo del flamante campeón de 3.000 el sábado, el berciano Sergio Gallardo (el Incesa se proclama rey del medio fondo en invierno así) quitó en la recta de meta además la plaza de podio que parecía asegurada para otro leonés, el gordonés Sergio Sánchez. Marchó en los puestos de cabeza toda la carrera, peleando con los mejores, pero se vio superado al final y pierde sus ilusiones y el sueño de ir al Mundial de Moscú. En una carrera muy lenta que acabó para el vencedor en 3:45.67, no funcionó el cambio de ritmo de Casado. Alvaro Fernández tiró del grupo hasta la última vuelta, casi siempre con Sánchez a la zaga, y allí surgió incontenible Diego Ruiz para batir a Casado, que pagó cara su retrasada posición en la penúltima vuelta. Jackson Quiñónez, ecuatoriano de origen y plusmarquista español de 60 metros vallas desde el pasado día 11 con una marca de 7.58, consiguió su primer título de España con una nueva dentellada, de dos centésimas, a un récord nacional que había permanecido 22 años estancado en poder de Javier Moracho. La marca de 7.56 que entregó la victoria a Quiñónez en la final de los campeonatos de España es la tercera en el ránking mundial del año, sólo superada por el estadounidense Terrence Trammel (7.51) y el jamaicano Maurice Wignall (7.54). Ante este nivel es lógico que el leonés Miguel Ángel Barros, cuarto la semana pasada en el campeonato promesas aún no tuviera ninguna oportunidad y no spuperara la eliminatoria. De rango universal fue también el salto vencedor de Concha Montaner en longitud. Los 6,63 metros de su cuarto intento elevaron a la valenciana al undécimo lugar del ránking internacional del año, a doce días de los Mundiales. Quiñónez, que obtuvo la nacionalidad española en octubre pasado, no podrá, sin embargo, competir con la selección nacional mientras no haya transcurrido un año, en octubre próximo. Nuria Fernández, única española con mínima mundialista en 1.500 y defensora del título nacional, fue derrotada en la hora suprema por Irene Alfonso, que dejó la iniciativa a la madrileña para batirla fácilmente en la última vuelta con un tiempo de 4:31.80. La final femenina de longitud fue el punto de encuentro de varias campeonas. Junto a la defensora del título, Niurka Montalvo, y a su antecesora, Concha Montaner, se alinearon Naroa Agirre y Ruth Beitia, que el sábado ganaron, respectivamente, las finales de pértiga y altura. Montaner, entre tantas personalidades, dio un golpe de autoridad con su salto de 6,63 metros que arrebató la corona a Montalvo. La ex cubana acabó segunda con 6,21 y Naroa Agirre obtuvo su segunda medalla, esta de bronce, con un salto de 6,14. En 800 metros, Mayte Martínez, que renunció a los Mundiales de Moscú, no le hizo ascos a un sexto título español. La vallisoletana fue la más fuerte en la última vuelta y ganó sin agobios en 2:07.21. Juan de Dios Jurado, bronce en el Europeo de Madrid el año pasado, controló desde la salida la final de 800 y reaccionó con fuerza al ataque de Miguel Quesada, que le propinó un empellón al toque de campana. El jiennense venció en 1:49.38, seguido de dos azulgranas: Eugenio Barrios y Quesada. Un cólico nefrítico impidió a David Canal pelear hoy por su octavo título consecutivo de 400 metros. El barcelonés, que ya ha sufrido episodios semejantes, pasó cuatro horas de la noche en el hospital Donostia y será baja para la Copa de Europa, el próximo fin de semana. Los Mundiales de Moscú también están en el aire para él. El título de 400 cambió de Canal a Santiago Ezquerro, que con un tiempo de 47.06, mínima mundialista, derrotó al favorito, David Testa (47.24).