León cita al CAI para el jueves

Climalia León disputará por quinto año consecutivo la fase definitiva para luchar por el ansiado ascenso. Ayer se lo ganó a pulso. Sin apenas descanso ni físico ni mental tras las dos derrotas sufrida en Palma de Mallorca el equipo saltó a la pista con esa intensidad que reserva para las grandes ocasiones y con un nivel defensivo más que excelente volvió a dejar a las estrellas anotadoras del rival por debajo de los setenta puntos mientras el partido estuvo vivo. Fue de nuevo el León que se vio en los dos primeros partido de la serie. Serio, duro, ambicioso y con corazón. Y contra eso no pudo el Palma, a pesar de su mayor banquillo y de que Quinteros está tocado y Leather con gripe. El partido arrancó con una excelente noticia. Paolo salía en el quinteto inicial a pesar de los problemas que sufre en los isquiotibiales. Y con otra noticia aún mejor. León había recuperado su mejor defensiva y respondía con facilidad a las canasta del Palma que quería repetir el guión de los partidos jugados esta semana en su pabellón ganando desde el primer cuarto. Schutte agarraba literalmente a Quinteros en cada ataque, pero todo el equipo construía y esa circunstancia permitió a los de Aranzana voltear las cosas por primera vez en el ecuador del cuarto (10-9) para cerrarlo con ventaja (23-19). Tres robos de, Bernabé Bulfoni y Quinteros en líneas de pase habían generado un parcial de 10-0 que dejaban las cosas encarriladas. El Palma estaba ya exhibiendo su amplio banquillo cuando Aranzana empezó a mover ficha, mientras el León exhibía su catálogo defensivo para ir incrementando progresivamente su ventaja, de la mano de Dumas y Bulfoni. Cuando las cosas se pusieron en 40-27 el entrenador visitante devolvió a la pista a sus hombres importantes para frenar un despegue local que amenazaba con decidir las cosas antes del descanso. La excelente defensa sobre Lou Roe tenía totalmente seca a la estrella del rival, que sólo a falta de 1:15 para el descanso fue capaz de anotar su segunda canasta. Cuando los equipos se fueron al vestuario el Palma se iba con 31 puntos, casi los mismos que había logrado en los dos partidos jugados en su cancha en el primer cuarto. León echaba en falta los puntos de Hughes y el estadounidense resurgió para mantener el ante las fuerzas acometidas del rival. El Palma había ganado enteros en defensa, dominaba el rebote y con sus defensas robaba balones para anotar con comodidad. Su dominio en la pintura era más evidente y León tenía que sentar a sus hombres importantes con tres faltas -Bernabé, Quinteros y Hughes-. En el último minuto del cuarto, con el Palma lanzando su aliento sobre el cogote del León en el tanteador surgió el mejor Dumas para anotar un triple y exhibir sus piernas cruzando toda la pis para anotar, para que el León se fuese con menos dudas y con seis puntos de ventaja al cuarto definitivo (60-54). En el periodo definitivo el rival apostó definitivamente por la zona. Le daba resultado, pero Bulfoni mató el partido con dos triples consecutivos (75-67). El Palma peleó hasta el final e incluso buscó las faltas finales, pero el Palacio era una fiesta y el equipo solventó las cosas en los tiros libres.