No hay quien frene a este Garbaprom

Cuando un partido entra en sus últimos dos minutos con el marcador igualado, son los pequeños detalles los que acaban por decantar el duelo a favor de uno u otro equipo y, cuando una escuadra está más rodada que otra, esos flecos suelen caer siempre de su lado. Ayer, el Bembibre demostró que, como equipo, tiene más solvencia que un Universitario que mejora a pasos agigantados a cada partido que pasa, que empieza a ser lo suficientemente competitivo como para plantar cara a cualquie rival... pero al que todavía le falta ese "algo" que en situaciones de máxima igualdad contribuye a que el partido se decida a tu favor. Las departamentales, eso sí, exhibieron algunos méritos de los que, a poco que profundicen, pueden sacar beneficios. El más destacado de todos, quizás, su capacidad para echarle el gancho al partido incluso en las situaciones más adversas. Ayer, tras un primer cuarto igualado, cierta falta de continuidad en su ataque las puso contra las cuerdas en el inicio del segundo cuarto, cuando el Bembibre llegó a acumular una máxima ventaja de nueve puntos (19-28). Su falta de acierto, la persimidad arbitral -sancionaron al cuadro vistiante con tan sólo con tres personales en todo el primer tiempo- y esa propia inoperancia ofensiva se aliaron para dejar al cuadro ferrolano contra las cuerdas. Pero en tan delicada situación, el grupo que prepara Miguel Maseda sacó su mejor perfil para, mucho más centrado en defensa y, sobre todo, exhibiendo un juego interior cada vez más consolidado, volvió a meterse en el partido. Y es que, si Sarah Croocks lleva ya algunos partidos rindiendo a gran nivel, Zora Skrabalova, discreta hasta la pasada semana, demostró su mejoría. Pero, curiosamente, serían dos triples de Devon Campbell -de los cuatro que en total anotó la canadiense en un gran porcentaje de 4 de 6- y varias penetraciones de Bröring las que, superado el ecuador del tercer cuarto permitieron al Universitario remontar la contienda y entrar en el último parcial con una ventaja máxima de tres puntos (50-47). La emboscada estaba en marcha y si el Bembibre salió airoso de ella fue, evidentemente, por sus propios méritos, pero también por la bisoñez de un Universitario precipitado en la elección de algunas acciones ofensivas. El cuadro berciano posee jugadoras de calidad, pero también con mucha experiencia, "jugonas" que saben de qué va esto y no les tiembla la mano a la hora de asumir responsabilidades Irene Salgado e Ylenia Manzanares son dos de ellas. Su capacidad para resolver los balones difíciles y el acierto desde la línea de tiros libres del Bembibre hizo el resto cuando el marcador, a poco más de dos minutos para el final, señalaba un empate a 57. La suerte tampoco acompañó a las gallegas que, con 59-62 vieron cómo un triple de Raquel se salía de dentro. El partido ya no dio para demasiado más. En cuanto al Garbaprom, se consolida en el tercer puesto que da opción de jugar por el ascenso, a una victoria de las líderes, Pío XII y Zamora, que visita Bembibre el próximo sábado en lo se presume será un partidazo.