El Cerecedo quiere y no puede

El Cerecedo hizo méritos más que suficientes por ganas y esfuerzo para derrotar a un Ronda Oeste que sólo se limitó a defenderse, pero volvió a tropezar con su inoperancia goleadora lo que permitó a los vallisoletanos arrancar un empate con la ley del mínimo esfuerzo. El partido estuvo marcado por el querer y no poder del conjunto local, frente a un equipo pucelano que vino a llevarse un punto y logró su objetivo. Para que no faltara de nada la lluvia y el viento tuvieron su protagonismo ante la escasez de fútbol y de ocasiones de gol protagonizados por ambos equipos. El Cerecedo, animado por el empate logrado la jornada pasada a domicilio, salió dispuesto a conseguir la victoria ante un Ronda Oeste que se mostró muy ramplón en su juego y especulativo desde el pitido inicial, pero su falta de remate resultó determinante para que su rival mantuviese invicta su portería. El dominio territorial de los locales durante los primeros cuarenta y cinco minutos no tuvo su reflejo en el marcador. Los dirigidos por Marcelino Santos llevaban con relativa facilidad a las inmediaciones del área de penalti visitante, pero ahí se acababan sus opciones, al ser incapaces los jugadores leoneses de superar el entramado defensivo visitante y carecer de decisión para intentar el remate lejano. Los pucelanos mientras tanto jugaban a favor de obra y se dedicaban a defenderse con orden tratando de sorprender al Cerecedo el alguna contra que no llegó a producirse. Como no podía ser de otra forma, al descanso se llegó con el empate sin goles inicial. La reanudación ofreció más de lo mismo. Los leoneses seguían dominando el partido y los vallisoletanos controlando la situación. Sin embargo, el Cerecedo pudo estrenar el marcador en el minuto 60, pero Isma tras plantarse solo ante el meta visitante Jorge, el mejor de los pucelanos, no supo solventar el mano a mano ante el cancerbero, despejando el meta con los pies el remate del jugador leonés. Esta ocasión animó al conjunto local, pero de nuevo los visitantes volvieron a defenderse con mucho orden, impidiendo cualquier tipo de penetración para evitar sobresaltos como el sufrido anteriormente. En la recta final del partido pudo sentenciar el Cerecedo, pero sus dos ocasiones de gol fueron neutralizadas por el meta pucelano, que se erigió en esas dos acciones en el futbolista determinante para que el Ronda Oeste lograra mantener el empate que al final logró. En resumen, una ocasión más desperdiciada por un Cerecedo que sigue acusando su falta de un jugador resolutivo ante la portería rival, y que vio como a pesar de su dominio territorial su oponente conseguía un empate al ser incapaz de batir la portería rival a lo largo de los noventa minutos.