Diario de León

China roza la perfección

Pekín clausura los juegos con la misma espectacularidad con la que los inauguró

Beckham fue el anfitrión de Londres

Beckham fue el anfitrión de Londres

Publicado por
Antonio Broto - pekín
León

Creado:

Actualizado:

Con otra fiesta de perfección estética memorable, en la que los fuegos artificiales y la cultura china volvieron a tener un papel protagonista, Pekín cerró unos Juegos Olímpicos que acabaron exorcizando todos los temores que se habían generado en torno a ellos y acabaron bordando la perfección. Con 91.000 espectadores en las gradas volcados con el espectáculo, y miles de atletas sobre el campo del Estadio Nacional (o Nido de Pájaro), el director de cine y coreógrafo Zhang Yimou volvió a dejar boquiabiertos a todos con una clausura llena de luz y brillo, en la que el tenor español Plácido Domingo, muy querido en China, prestó su voz. Los fuegos artificiales, inventados por China hace dos milenios, abrieron la fiesta dibujando la cuenta atrás, desde el número 29 (por ser Pekín los Juegos de la vigésima novena Olimpiada) hasta el cero, y, como en la inauguración, miles de extras volvieron a tomar el estadio con vistosos trajes. Más de mil bailarinas adornadas con campanas de plata, carros con tambores que recordaron la parafernalia del Circo del Sol, y actores saltando, corriendo y volando por los aires (en alegoría del Citius, Altius, Fortius olímpico) calentaron el ambiente para la llegada de los atletas. Con esta espectacular ceremonia de clausura, Pekín puso fin a unos vistosos Juegos en los que China se coronó por primera vez en la historia del Olimpismo como primera potencia deportiva mundial, logrando 51 oros y colocándose muy por delante de los 36 de Estados Unidos, que llevaba dominando los JJOO desde Atlanta 1996. Los controvertidos Juegos Olímpicos de Pekín estuvieron rodeados en los meses previos de una gran polémica por el temor al terrorismo, las protestas de grupos pro derechos humanos o independentistas tibetanos, y el miedo a que la contaminación envolviera las competencias deportivas de un gris «smog». La contaminación y el calor fueron bastante benévolos para lo habitual en Pekín y no impidieron que se batieran 38 récords mundiales en natación y atletismo.

tracking