De Guindos afirma que en un año la economía española crecerá y creará empleo

Aunque el último informe de la Ocde publicado el miércoles pasado situó la tasa de paro española en el 2014 en el 28%, más de un punto por encima de las previsiones del Gobierno, el ministro de Economía, Luis de Guindos, pintó ayer en Sitges (Barcelona) un panorama bastante optimista sobre la economía española. Sin llegar a lanzar las campanas al vuelo, De Guindos afirmó que España ha superado la fase «más crítica», que la economía está en «otra historia» respecto a hace un año, que está en la trayectoria de la salida de la crisis y que de aquí a doce meses «estaremos hablando de recuperación, crecimiento y creación de empleo».

«Hace un año dije aquí que la batalla del euro se jugaba en España y parece que las dudas que existían hace un año se han disipado», afirmó ante lo más granado del empresariado catalán, presente en la reunión anual que el Círculo de Economía celebra en Sitges.

Entre otros indicadores que a juicio del ministro de Economía invitan a la esperanza, está el aumento de las exportaciones, que no solo se ha producido por la caída de las importaciones, el aumento del interés inversor extranjero en activos españoles, la reducción de la prima de riesgo, la contención del déficit y la bajada del endeudamiento en 20 puntos. Además, según el titular de la cartera económica del Ejecutivo central, las incertidumbres sobre el sistema financiero español están desapareciendo, pero sobre todo apuntó como elemento «fundamental» en la economía española el cambio que se ha producido en la percepción que hay sobre «nuestra competitividad».

Riesgos

Existen, no obstante, riesgos, según dijo, como el nivel de endeudamiento, la falta de crédito y una prima de riesgo que aunque se ha reducido de 600 puntos básicos a 300, todavía está lejos de unos niveles que permitieran a España financiarse con mayor facilidad. A su juicio, para que la situación acabe de enderezarse del todo y pueda afirmarse que el consumo interno aprecia mejoras significativas, es preciso que se cumplan algunas premisas. Por ejemplo, que la UE avance en la unión económica y bancaria, que se culmine el saneamiento del sistema financiero español, que tendrá la ventaja de que es muy transparente y que el 90% pasará a ser revisado por el BCE, que continúe la reducción del déficit público (que en un año ha pasado del 9 al 7% del PIB) y que se ponga en marcha el Plan Nacional de Reformas, que entre otras medidas, incluye la revisión del sistema de pensiones y la introducción de un nuevo índice de referencia que sustituya al IPC. Según De Guindos, el Gobierno tiene clara una «hoja de ruta» de lo que deben ser las medidas que debe tomar el Gobierno hasta final año.