Banco Santander refuerza su capital en 7.500 millones de euros para crecer
Un consejero delegado niega que la ampliación tenga como objetivo comprar otra entidad.
Ana Botín preside el Banco Santander desde la muerte de su padre.
El Consejo de Administración del Banco Santander aprobó ayer una ampliación de capital de 7.500 millones de euros, aproximadamente el 9,9% del capital del banco. La ampliación se hace con exclusión de los derechos de suscripción preferente para los actuales accionistas y a través de una colocación acelerada entre inversores institucionales, que estará concluida a primera hora de hoy.
El nuevo consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, aseguró que la ampliación se hace para aprovechar las oportunidades de crecimiento orgánico en los diversos países donde está presente el Santander y ganar cuota de mercado. «Desde hace dos trimestres estamos viendo que empezamos a crecer y esto es un cambio sustancial», señaló Álvarez. El banco estima que sus activos ponderados por riesgo (créditos y otros) crecerán un 6% este año, lo que les exigirá una demanda de capital adicional de unos 3.500 millones de euros.
La ampliación de capital eleva en 1,4 puntos porcentuales su ratio de capital de máxima calidad y lo sitúa en el 9,7%. Aunque el Santander superó con nota los test de estrés, su ratio de capital estaba por debajo de sus principales competidores, como el BBVA.
Álvarez negó que la ampliación se haga para comprar otro banco, aunque reconoció que participarán en el proceso de subasta de Novo Banco -la entidad resultante de la nacionalización y división del antiguo Banco Espirito Santo (BES) y que agrupa sus activos buenos- y que analizarán operaciones concretas en segmentos como han hecho hasta ahora. Lo que sí descartó es que estén interesados en el italiano Monte dei Paschi, el banco que peor resultados tuvo en los test de estrés y que está en venta.
El segundo gran cambio decidido es la vuelta al dividendo en efectivo. El Santander lleva cerca de seis años retribuyendo al accionista a través de la fórmula del ‘scrip dividend’ o dividendo flexible, que consiste en entregar a los accionistas el dividendo en forma de acciones. Para ello, la entidad realiza una ampliación de capital liberada con derecho de suscripción preferente a favor de los accionistas. El banco puede así mantener todos los beneficios y no distribuirlos y los accionistas pueden vender los derechos y cobrar el efectivo correspondiente o utilizar los derechos para obtener las acciones. El resultado es una dilución del valor de la acción porque, al ampliar, hay más acciones pero que valen menos. En total, el Santander ha ampliado alrededor de un 50% su capital a través de esta fórmula, que era muy criticada por los inversores especializados.
Ahora, el banco entiende que ya «hay que normalizar» la política de dividendo, señaló Álvarez.