El PP aplaza el código para devolver las cláusulas suelo por falta de apoyo

d. valera | madrid

El código de buenas prácticas con el que el Gobierno quería agilizar la devolución de los intereses cobrados de más por los bancos con las cláusulas suelo abusivas (hasta 4.000 millones de euros) se complica por el rechazo del PSOE. Tanto que el Ejecutivo a última hora del jueves planteó la posibilidad de retrasar su aprobación, prevista para ayer, hasta el siguiente Consejo de Ministros que se celebrará el 13 de enero (el 5 de enero no habrá reunión). El problema radica en que el Ministerio de Economía plantea que la adhesión de los bancos a este acuerdo debe ser voluntaria, mientras que los socialistas defienden que sea vinculante.

Desde que el pasado día 21 el Tribunal de Justicia de la UE falló a favor de la retroactividad total de la devolución de los interses, el Gobierno siempre ha mantenido que el asunto afecta a la relación «privada y personal» de las entidades con sus clientes. Por eso considera que el código de buenas prácticas debe ser voluntario.

El departamento que dirige Luis de Guindos insistió en que el objetivo es tener un sistema «rápido, eficiente y garantista para restituir a los clientes con cláusula suelo indebidas». De hecho, fuentes de este organismo afirmaron tener ya cerrado un acuerdo con Ciudadanos y confiaron en poder sumar también al PSOE. Sin embargo, los socialistas a través de su portavoz de Economía, Pedro Saura, consideraron «inaceptable» que la adhesión de los bancos a este procedimiento no sea obligatoria.

Además, piden que la normativa se tramite mediante un proyecto de ley para poder incorporar enmiendas. La falta de este respaldo complica el calendario de aprobación del Gobierno y le obliga a buscar otros apoyos para superar la tramitación Parlamentaria. El código de buenas prácticas para regular la devolución de los intereses cobrados de más por las cláusulas suelo que el Gobierno quería poner en marcha tendrá que esperar.

La falta de apoyos políticos que concitó la medida provocó que el Ejecutivo aplazase su aprobación, prevista para el último Consejo de Ministros del año, al menos hasta la reunión del 13 de enero. El contundente rechazo del PSOE, que calificó de «inaceptable» que la adhesión al procedimiento fuese de carácter voluntario, obligó al Ejecutivo a última hora del jueves a estudiar posponer el decreto, algo que se confirmó este viernes.

«aYUDAR»

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señaló que la intención es ayudar a que se cumpla la resolución del Tribunal de Justicia de la UE, que declaró la retroactividad total de la devolución de intereses (hasta 4.000 millones). Sin embargo, también dejó claro que se trata de un asunto «privado» entre las entidades financieras y los clientes. Es decir, volvió a insistir en la idea de la incapacidad del Gobierno a obligar a los bancos a elegir la forma de devolver estos importes. «Ya concretaremos esos procedimientos para evitar los litigios, que se podrán evitar o no. El Gobierno va a intentar un entendimiento sobre este tema, que es muy importante», insistió Rajoy. El código de buenas prácticas planteado por el Ejecutivo contemplaba que las entidades que lo suscribieran deberían dejar que fueran los afectados —dos millones según algunas asociaciones— quienes decidiesen si querían la devolución en metálico o restarlo de la hipoteca con una amortización del capital pendiente de cobro.