Trabajo investigará a Sánchez Romero por las anotaciones despectivas en solicitudes de trabajo

La Inspección de Trabajo ha decidido abrir una investigación a la cadena de supermercados Sánchez Romero después de que su dirección atribuyera a un ex empleado los comentarios discriminatorios anotados en los curriculum de los aspirantes a un empleo en la compañía. Así lo confirmaron fuentes del Ministerio de Trabajo, las cuales precisaron que probablemente hoy iniciarían los trámites para la apertura de la investigación que se realizará al margen de la iniciada por la Agencia de la Protección de Datos de la Comunidad de Madrid. El secretario general de la PSM, Rafael Simancas, remitió ayer una carta al presidente de los supermercados en la que le insta a depurar responsabilidades en el caso de las solicitudes de empleo, pedir disculpas a los afectados y ofrecerles el puesto de trabajo «que de tan malos modos les fue negado». En la misiva, Simancas se muestra «convencido de la sinceridad» con que Javier Sánchez Romero ha expresado públicamente su rechazo al hallazgo de unas 250 solicitudes de empleo, dirigidas supuestamente a su empresa, con «insultos y descalificaciones intolerables», algo que, según asegura, «no es un hecho aislado en los últimos tiempos». Simancas subraya que es a la Comunidad de Madrid a la que le corresponde velar por la garantía de los derechos legales y constitucionales de los madrileños en la búsqueda de un puesto de trabajo, por lo que desde su organización, anuncia, «exigirá a sus responsables más celo en el cumplimiento de sus obligaciones» Responsabilidades El dirigente socialista recuerda, no obstante, la obligación de los empresarios de «asumir sus responsabilidades» y, en este entorno, solicita a Javier Sánchez Romero la adopción de «algunas iniciativas», como la apertura de una investigación interna a fin de detectar este tipo de comportamientos en otros establecimientos de la cadena, «depurando, en su caso, las responsabilidades pertinentes». El director general de la cadena de supermercados dijo ayer que su empresa no se considera «responsable de algo que jamás hubiera escrito», y atribuyó los comentarios discriminatorios anotados en los currículos de sus solicitantes de empleo a «una fechoría de una sola persona que ya no está en la empresa». Sánchez, que se declaró «sorprendido» por el «demasiado bombo» que, a su juicio, está teniendo este asunto, insistió en que «ni el director de Recursos Humanos, ni nadie en la empresa, tenía conocimiento» de los escritos de este empleado, y en que no los «comparte» nadie. «Nadie en la empresa tenía conocimiento, porque esta persona se dedicaba a hacer la preselección del personal, no la selección, y a su inmediato superior sólo pasaban los seleccionados», argumentó. Aseguró que la empresa ha iniciado una «investigación» interna «para saber lo qué ha pasado» y apuntó que le parece una «gran casualidad que estos documentos hayan aparecido en la calle».