Los alcaldes no recurrirán al suelo tras el acuerdo de financiación local

La reforma de la Ley de Haciendas Locales y la compensación que el Estado abonará a los ayuntamientos por la supresión del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) que conlleva dotará a los ayuntamientos de la financiación necesaria para cubrir sus inversiones y costear prestaciones sociales, y evitará que las corporaciones acudan a otras fuentes de recursos como son la venta de suelo y el urbanismo. Así lo aseguró ayer el secretario general de Política Fiscal Territorial y Comunitaria, Antonio Beteta, para quien gracias a dicha reforma el Gobierno «tendrá más fácil negociar con los ayuntamientos el pacto estatal sobre suelo». No obstante, Beteta rechazó que el urbanismo constituya la principal fuente de financiación de los ayuntamientos y aclaró que los ingresos provenientes de la enajenación de suelo sólo representan el 10 por ciento del conjunto de la financiación local, procediendo el resto de las subvenciones del Estado y los impuestos.