España recorta el diferencial de precios con la media europea al 1,1%

La zona euro tenía una inflación en abril del 2,1%, mientras que si el cálculo se extiende a los Quince socios de la UE, la media de inflación en el cuarto mes del año se recorta al 1,9% (a falta de conocer el dato de Reino Unido), con lo que el diferencial con España aumenta en ese caso a 1,3 puntos. España se coloca así como el cuarto país europeo donde peor evolucionaron los precios el pasado mes de abril, tan sólo superado por el 4,8% de Irlanda, 3,7% de Portugal y 3,3% de Grecia. El propio Rodrigo Rato señaló el pasado miércoles, con ocasión de la publicción de los datos de la inflación española de abril, que el recorte del diferencial de precios con la UE es necesario para mantener la competitividad de los precios de la exportación española, porque los Doce operan con la misma moneda y no cabe el recurso a la devaluación. El vicepresidente económico del Gobierno ha manifestado en numerosas ocasiones que el diferencial máximo que España debe permitirse está en torno a un punto Media elevada Con los datos de abril, Alemania se sitúa como el socio menos inflacionista de los Doce del euro con un 1%, aunque también se trate de una de las economías que pero momento está pasando en la actualidad, sobre todo tras conocerse la caída de un 0,2% de su PIB en el primer trimestre del año y su entrada de lleno en la recesión. Por debajo de la media armonizada de la Eurozona del 2,1% se sitúa el 1,2% de Austria, el 1,3% de Finlandia, 1,4% en Bélgica y el 1,9% francés. Por encima del dato medio están Holanda, con un 2,6% de inflación en abril, y Luxemburgo e Italia con un 3%. Fuera de la zona euro, Dinamarca tenia un 2,5% de inflación y Suecia un 2,3%. Temor a la deflación El Indice de Precios al Consumo (IPC) en Estados Unidos bajó un 0,3 por ciento en abril, y el ritmo de construcción de casas disminuyó en un 6,8 por ciento, según informó ayer el Gobierno. Estos dos indicadores completan una semana en la cual los indicadores económicos sugirieron que la economía sigue siendo débil, y alimentaron las preocupaciones de quienes temen que esté gestándose una deflación -la disminución generalizada de los precios-. Asimismo, el Indice de Precios de Productor (IPP) bajó un 1,9 por ciento, después de un incremento del 1,5 por ciento en marzo. La semana pasada la Reserva Federal advirtió sobre el riesgo de una deflación si la caída continua de los precios erosiona los beneficios de las empresas al punto en que desaliente la inversión, mientras los consumidores postergan las compras a la expectativa de precios más bajos. Después de un aumento del IPC del 0,3 por ciento en marzo, la mayoría de los analistas esperaba una disminución del 0,1 por ciento de la inflación. Si se excluyen los precios de los alimentos y el combustible, que son los más volátiles, el IPC se mantuvo sin cambios en abril.