Trichet, contrario a cambiar «la letra» del Pacto de Estabilidad

A Francia no le ha servido de nada la ascendencia que tiene sobre el nuevo presidente del Banco Central Europeo (BCE), el francés Jean-Claude Trichet. Pese a que su país y Alemania han torpedeado el Pacto de Estabilidad para evitar ser sancionados por su déficit público, Trichet se mostró ayer contrario a modificar «la letra o el espíritu» del acuerdo. En su primera comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Trichet justificó esta postura argumentando que se trata de «un instrumento basado en razones económicas muy sólidas, dirigidas a la búsqueda del crecimiento sostenible». Algunos eurodiputados lamentaron que el presidente de la entidad comunitaria no defendiese el pacto con mayor determinación, si bien Trichet insistió en que el acuerdo «no está muerto, ni queremos que muera». El BCE no modificará los tipos Por el tono empleado en su intervención, Jean-Claude Trichet dejó entrever que el BCE no modificará los tipos en su reunión semanal, pese a que los incumplimientos de Francia y Alemania hacían pensar en una subida del precio del dinero. «Nunca he dicho que vayamos a aumentar los tipos si ocurre tal o tal otra cosa. No trabajamos con este tipo de ecuaciones», declaró, antes de insistir en que los datos confirman que «nuestro principal escenario es el de una mejora progresiva de la actividad económica a partir del segundo semestre de este año» que se «consolidará» en el 2004. El Pacto es «importante para el crecimiento y el aumento del empleo», así como para «reforzar la confianza de las empresas y los consumidores>, aseguró Trichet a los eurodiputados. Asimismo, para Trichet tampoco hay que abrir el dossier de un posible cambio del Pacto y aseguró que «no necesitamos grandes polémicas sobre el Pacto, sino aumentar la confianza». Refuerzo de la economía Sobre la situación económica, señaló que hay una gradual mejora de la actividad en la segunda mitad del año y hay «crecientes razones» para esperar que se refuerce durante 2004. Aunque en comparación con hace unos meses los riesgos de que la recuperación se pare son «claramente» menores, sí existen a largo plazo algunos de tipo general sobre la sostenibilidad del crecimiento económico. Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, afirmó ayer que el principal problema de la eurozona es «la elevada inflación de algunos países del área» y que ésta debería ser la mayor preocupación del Banco Central Europeo.