Diario de León

El órgano emisor se reconoce en «estado de alerta elevado» frente a la inflación en la zona euro

El BCE insinúa subidas de tipos en julio con el euríbor en el 5,125%

La estimación de crecimiento este año pasa del 1,7% interanual al 1,8%, pero baja la del 2009

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colpisa/afp | francfort

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El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, insinuó ayer que el organismo podía no ya mantener sino elevar los tipos oficiales de interés en la eurozona en su reunión del próximo mes de julio. Trichet, que rompe de este modo con su normal proceder -habitualmente telegrafiaba la tendencia de los movimientos pero no les ponía fecha-, insistió en que su principal objetivo es contener la inflación. Las palabras del responsable del BCE lastraron las Bolsas del Viejo Continente y dieron alas al euro, que se revalorizó frente al dólar. La firmeza de Trichet coincide con un euríbor imparable, que se sitúa ya en el 5,125%, muy cerca de su máximo histórico. Jean-Claude Trichet compareció para anunciar que el BCE había decidido en su reunión mensual mantener, aunque no con la unanimidad tradicional, el precio del dinero en la eurozona en el 4%. Una tasa que permanece invariable desde hace un año. Algunos de los miembros del consejo de gobierno de la institución se mostraron claramente a favor de subidas que finalmente se descartaron después de «una discusión profunda», dijo. Pero lo que convulsionó el mercado fue la declaración abierta de que no descarta subidas para el mes que viene, un mensaje atípico para Trichet. «No excluimos mover nuestras tasas en la próxima reunión; una ligera alza es posible pero no segura», afirmó. La incertidumbre se prolongará hasta el último día, ya que la decisión -añadió- se tomará «el mismo día del encuentro y no antes». La clave la tiene la marcha de la economía y, sobre todo la de la inflación. Los precios en la zona euro se dispararon un 3,6% interanual en mayo, un nivel que preocupa, y mucho, a Trichet. El máximo responsable del BCE quiere evitar a toda costa los denominados efectos de «segunda ronda» de la inflación o, lo que es lo mismo, el contagio de ese repunte de precios a los salarios. Algo que se pretende evitar, aseguró, «actuando a tiempo y de manera firme». El banco central, afirmó Trichet, se encuentra en «estado de alerta elevado» frente al IPC, que en los últimos meses no ha dejado de crecer alentado por el encarecimiento del petróleo y de los alimentos. Previsiones El órgano regulador elevó sus previsiones de inflación para este año y el siguiente, que dejó en el 3,4% y el 2,4% frente al 2,9% y el 2,1% que pronosticó hace sólo dos meses. Del mismo modo, la institución mejoró su estimación de crecimiento para 2008 del 1,7% interanual al 1,8%, aunque rebajó la de 2009 del 1,8% al 1,5%. «Los fundamentos económicos están sanos», declaró Trichet, que tradujo estas cifras en un «crecimiento moderado, pero continuo». Poco antes de que Trichet hablara, los mercados interbancarios ya contaban con el mantenimiento de la tasa oficial en el 4% aunque, según la mayoría de expertos, no esperaban una amenaza tan explícita de subidas en julio. De este modo, el euríbor a doce meses se apuntó un nuevo repunte en su valor diario. En lo poco que va de mes -siempre en incremento- el indicador más usado en España para fijar el coste financiero de el 88% de las hipotecas se acerca a su máximo histórico, el 5,341% alcanzado en agosto de 2000. Si junio termina en los actuales niveles (la media mensual de los cuatro días está en el 5,106%), la revisión anual de una hipoteca de 1.500 euros conllevará un sobrecoste de más de 50 euros al mes y de 636 euros en toda una anualidad. Las palabras de Jean-Claude Trichet no sólo animaron el mercado interbancario. Las bolsas europeas cerraron a la baja. En España, el Ibex 35 cedió un 0,8%.

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