Diario de León

EL CONFLICTO LIBIO

Cientos de partidarios de Gadafi han logrado huir al desierto cercano a Bani Walid y esperan su oportunidad

El bastión gadafista ha sido saqueado a conciencia, sin que nadie sepa quienes han sido los responsables

Publicado por
MARC MARGINEDAS / BANI WALID (Enviado especial)
León

Creado:

Actualizado:

Cientos de partidarios armados del difunto coronel Muamar Gadafi han logrado zafarse del acoso de las milicias revolucionarias y se han refugiado en el desierto cercano a la localidad de Bani Walid, a unos 170 kilómetros de Trípoli, uno de los últimos bastiones en caer del derrocado régimen libio.

Así lo confirmó ayer a EL PERIÓDICO en la misma localidad, centro espiritual de la poderosa tribu Warfalla, el comandante revolucionario Adurrahman Mohamed, de 45 años. "Unos cuantos centenares de simpatizantes de Gadafi se han ido al desierto; allí es muy difícil localizarlos", explicó el mando.

El tiempo dirá si acaban formando una milicia insurgente contra los nuevos amos de Libia, al igual que sucedió en el 2003 en Irak tras la invasión anglonorteamericana del país, o acceden finalmente a deponer las armas y a integrarse en la nueva Libia. Durante la batalla por el control de Bani Walid, las tropas del Consejo Nacional de Transición (CNT) lograron hacer un centenar de prisioneros, que han sido trasladados a Trípoli a la espera de ser presentados a la justicia.

Una semana y media después de que se anunciara su conquista, la localidad sigue estando desierta. Sus habitantes siguen sin querer volver a una ciudad donde no existe suministro eléctrico o telefonía móvil. Todos los comercios del centro han sido saqueados a conciencia durante los combates, sin que los dueños de los establecimientos afectados sepan a ciencia cierta si los responsables del pillaje han sido milicianos revolucionarios o leales gadafistas.

"Solo Dios lo sabe", se encogía de hombros Walik Tarik Garriré, de 33 años y odontólogo de profesión, en un dispensario local bien surtido de equipamientos y medicinas. En la misma calle, un comercio de telefónía móvil e informática y una tienda de ropa habían sido también desvalijados.

En la carretera de acceso a Bani Walid, los signos de la batalla se hacen más ostensibles a medida que el coche se va acercando a la población: viejos tanques y blindados inutilizados por los bombardeos, camionetas pick-up convertidas en amasijos de hierros, y edificios con impactos de balas y proyectiles.

tracking